Cronología de un amor
Y así como nace pálida la luz del alba de entre las entrañas del oscuro horizonte de oriente para luego ser brillante sol y reinar radiante en el cielo azul, así también nació de la nada tu presencia en mi vida, de repente y sin aviso, despertando anhelos de cariño que yacían dormidos y pariendo nuevas ilusiones en este viejo corazón, que romántico se resiste a dejar de creer en el amor, en el mismo de siempre y en aquel de nunca jamás.
Tu mirada sin desdeños iluminó mi cara cada vez y suaves tus manos gentiles me llenaron de caricias de ingenuo roce, tu fónica risa era música para acompañar la conversación, dócil mi espíritu reía de júbilo y todo era paz entre los dos compartiendo con furor los labios en cada beso y nos quedaba la piel estremecida como evidencia del íntimo sentir, la energía de cada alma catalizaron y lograron que la física y la química se conjugaran.
Y así como se pierde entre nubes cada rayo de sol por el occidente creándose el inevitable ocaso del atardecer, así también murió sin remedio tu paso por mi vida dando lugar a la cruel distancia y dejando presente la triste soledad en medio del silencio, igual son ellos antiguos compañeros de tragedia, camaradas de batallas perdidas en mi guerra del querer, fieles colegas de sublimes ideales y sueños de alcoba; sólo fuiste otra batalla.
Vencido por nadie sigo erguido andando sin cambiar de camino, jovial sigo mi paso sin ser derrotado pues la vida es para vivir cada momento plenamente y no para cultivar arrepentimientos de ratos de ensueño que quedaron sólo para ocuparnos el recuerdo, si fui tuyo me alegro porque al menos te queda el sabor de mi ser en los labios, me queda a Mí la ilusión de saberte complacida, al final todo es parte de un todo mayor que queda dormido.
Tu mirada sin desdeños iluminó mi cara cada vez y suaves tus manos gentiles me llenaron de caricias de ingenuo roce, tu fónica risa era música para acompañar la conversación, dócil mi espíritu reía de júbilo y todo era paz entre los dos compartiendo con furor los labios en cada beso y nos quedaba la piel estremecida como evidencia del íntimo sentir, la energía de cada alma catalizaron y lograron que la física y la química se conjugaran.
Y así como se pierde entre nubes cada rayo de sol por el occidente creándose el inevitable ocaso del atardecer, así también murió sin remedio tu paso por mi vida dando lugar a la cruel distancia y dejando presente la triste soledad en medio del silencio, igual son ellos antiguos compañeros de tragedia, camaradas de batallas perdidas en mi guerra del querer, fieles colegas de sublimes ideales y sueños de alcoba; sólo fuiste otra batalla.
Vencido por nadie sigo erguido andando sin cambiar de camino, jovial sigo mi paso sin ser derrotado pues la vida es para vivir cada momento plenamente y no para cultivar arrepentimientos de ratos de ensueño que quedaron sólo para ocuparnos el recuerdo, si fui tuyo me alegro porque al menos te queda el sabor de mi ser en los labios, me queda a Mí la ilusión de saberte complacida, al final todo es parte de un todo mayor que queda dormido.
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