La curiosidad del gato
La curiosidad del gato
No sé qué es lo que está pasando, pero cada día como que está aclarando más temprano y está haciendo más calor, ya me estoy levantando con sueño. El Abuelo estaba la otra noche diciendo algo del verano, a lo mejor esos son los calores que vienen llegando.
• Abuelo, ¿a qué sabe eso? Déjame probarlo.
√ No Piccolo, la comida de los humanos no es para los gatos, tú tienes tu comida seca, ya mucho hago con darte leche por la mañana y jamón al mediodía.
• Pero Abuelo, es a probar nada más, para saber a qué sabe.
¿Qué parte de “la curiosidad del gato” es que no se entiende? ¿Si yo quiero probar algo por qué no me dejan? Tampoco me voy a comer el pedazo entero. Digo, todo depende, si está bueno. Pero nada, iré a dar una vuelta y vuelvo ahorita, quizás me deja algo.
√ Piccolo, dime del huerto ¿alguna novedad?
• Todo bien por ahí, sólo que los perros brincando rompieron unas ramitas de orégano, pero ya le hice el reporte a mi Papá para que los regañe.
√ ¡Ah! Muy bien, sigue vigilando para que no te llamen la atención.
• Abuelo Tú nunca sales de la Casa ¿estás castigado?
√ No Piccolo, no estoy castigado, me cuido mucho para no enfermarme y poder cuidarte a ti.
29-Abr/2020 (Serie Conversando con Piccolo)
Comments
Post a Comment