Románticamente anticuado

Románticamente anticuado

Trato de no pensar mucho en ello, pero a veces lo hago. Creo que vuelvo a pensarlo porque me quedé con la duda de entender si realmente algún “te quiero” envuelto fue verdadero ó simplemente fue todo parte del protocolo, salir del paso para avanzar en el conocimiento de la causa. Quizá solamente aparentabas en mi presencia para no decirme razones ni explicar tu conducta, a ratos errática, acaso, lo hacías disfrutando de tu personalidad.

Nada será más complejo y lleno de misterio que la aventura de enamorarse, un verdadero reto resulta, además, el bravo intento de coincidir plenamente en los sentimientos, o sea, poder amar con pasión a voluntad y ser amado en divina consecuencia con la correspondencia pertinente. Vivir el privilegio de un amor mutuo es lo máximo. Aunque suene cursi y románticamente anticuado, el amor debe ser cotidiano, muy intenso, que sea interesante.

Románticamente anticuado, así soy Yo. Entonces, siempre me quedo como esperando, un mal hábito que desarrollé desde la adolescencia, esperar algo a cambio en reciprocidad por lo que entrego. Tonto, ingenuo, el amor no funciona así, normalmente hay Uno que ama con todo el corazón, y hay Una que, toda espontánea, hace lo que le dicta su mente diferente, dejando su corazón en entre dicho a merced de la interpretación posterior; muy normal.

Y como de costumbre, al final del juego me quedo triste, pero presto para recoger las piezas rotas, que alguna servirá para una próxima aventura porque rendirme nunca, seguiré buscando un amor que sea para Mí, que quiera que la quiera con todos los poderes, que también me coma, un amor maduro para compartir todos los placeres sin reclamo, donde tengamos complicidad erótica y moral.

28-Abr/2020 (Serie 4x440)