Tu boca me provoca
El atardecer se convirtió en ocaso dejándole espacio a la noche, así también se consolidó nuestra casual conversación, un tema trajo al otro y amenos transcurrieron los ratos, dialogando y riendo sin saber del tiempo ni de la gente que teníamos alrededor.
Entre unas tapas sabrosas y las copas de vino nacía la confianza y luego ya fuimos perdiendo el pudor, Yo te miraba sin poder separar mi cuerpo de tu lado, aunque sentía una especie de calor, y tenía que ir al baño, pero esperaría que te pararas Tú primero.
Tus ojos, discretamente me examinaban cada vez más y Yo nervioso controlaba mis impulsos ante la tentación de vencer sin excusa la distancia que separaba tu boca de la mía, curioso por saber si serían tan suaves tus labios como parecen ser, tersos se ven.
Tu boca me provoca, has de saberlo, creo que ya lo has notado, que mucho te veo los labios, aunque estés callada y si a veces te miro a los ojos no puedo mantener la mirada, cuando traviesa sonríes quiero abrazarte y no soltarte, cerrar los ojos y besarte.
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