Hasta que un día me dijo

Cada noche la pienso antes de dormir, luego la sueño y me río antes de despertar, tanto es así que a veces le hablo sin querer y le digo esas palabras que siempre le quisiera decir y que con el silencio de la distancia no llego a pronunciar, mil cosas que no puede escuchar.

Oye Humano, creo que ya se hace necesario reposar todas esas ideas, vivir los días hora a hora y dejar de esperar eso que sueñas cada noche y que al final, en verdad, no te deja descansar, no te deja mirar un poco más allá.

Caramba Gato, buen día ¿y dónde leíste eso?

No, nada estoy leyendo, sólo te veo y te oigo y me doy cuenta que no estás pensando de la manera inteligente que antes enseñabas con destreza y dedicación, que le imponías a tus escritos y temas cotidianos, como eres Tú, como te conozco yo, como el Humano mejor.

Gato, no sé qué decirte, nunca pensé que tú estuvieras pendiente de mis cosas y notaras lo que me pasa, lo que pienso, lo que sueño, ni siquiera pensé que me ponías atención cuando algo te comentaba de la Bella Señora, siempre creí que lo tomabas todo como relajo.

Humano, yo tengo mi historia también, tal vez Tú no la entiendas, pero los sentimientos son como son sin importar la raza ni la especie.

Ciertamente Gato, la energía de la bondad fluye en cualquier lugar y a toda hora, llega a todos los seres vivos, cada cual toma lo suyo.

Entonces, como lo has dicho, deja que pase.

Vamos a levantarnos ya Gato, y a salir para enfrentar la vida, ver sus bellezas y resolver sus acertijos, vamos a vencer lo cotidiano y a seguir en pie avanzando con los que quieran andar con Nosotros, nunca vencidos estaremos.

13-Ago/2019 (Serie Mi Amigo el Gato)