Sin decir adiós me despido
[Extraño
Señor]
Buen
día Bella Señora, ¿cómo está hoy?
[Bella
Señora]
Hola,
buenos días, de nuevo Tú.
[Extraño
Señor]
Me
encantaría que finalmente pudiéramos tomarnos ese café que tanto mencionamos,
porque aquella vez Usted tomó una cerveza y Yo tomé un jugo de chinola, y
hablamos de todo un poco menos de la moda, pero no conversamos, quizás porque
tenemos tanto que contarnos que sin medir el tiempo tendremos una tarde que
sentarnos y dejar que todas las palabras encuentren su secuencia en libertad, y
rogar que no llueva, porque la lluvia trae con su canto y su humedad tantos
motivos para cambiar de tema, que resulta irresistible ignorar la imaginación
de la espera, y ahora sólo tenemos el tiempo para conocernos.
[Bella
Señora]
¿Qué
parte de “no quiero” no has entendido?
[Extraño
Señor]
Por
favor disculpe Usted, Bella Señora, mi insistencia en conocerla es sana,
Nosotros podemos ser cualquier cosa que Usted quiera que seamos.
[Bella
Señora]
¿Por
qué tengo la impresión que siempre terminas hablando del mismo tema? De
Nosotros... Aquí no hay un Nosotros, por favor entiéndelo ya.
[Extraño
Señor]
Los
edificios no caen del cielo, hay que construirlos desde el mismo suelo,
preparando la base para luego elevarlos piso a piso. Igual para tener un
Nosotros necesitamos preparar la base, que tiene elementos fundamentales como
la comunicación siempre veraz y totalmente honesta, que luego permita el
entendimiento y la comprensión. Después llegará el amor.
[Bella
Señora]
Pensé
que ayer habías entendido finalmente que por lo visto no podremos ni siquiera
ser amigos. Ya me estoy sintiendo molesta.
[Extraño
Señor]
Sí,
le entendí perfectamente. Pero cuando el corazón habla el cerebro calla. Sabe
Usted, Bella Señora, que no tengo prisa, no uso reloj ni cuento Yo el correr de
las horas del tiempo, mejor estudio cada momento para aprender su lección, cada
“no” tiene detrás un “sí”, sólo hay que saber cuándo vendrá
y encontrar por dónde saldrá.
[Bella
Señora]
Creo
que esta conversación es estéril, mejor usa tu tiempo en otra cosa, habla con
otras personas, tal vez tengas mejores resultados
[Extraño
Señor]
No
se compra el amor, no se paga por los sentimientos ni se decide con quién
querer pasar el tiempo, por eso Yo le busco y le espero, paciente y sin miedo,
porque sé de la bondad de su alma y del amor de su corazón. No puedo sino orar
y lo entiendo, a las batallas se va con Fe y con sentimiento, y se libran con
coraje y mucho valor.
[Bella
Señora]
No
sé de cuáles batallas hablas, Yo no estoy en guerra con nadie, sólo quiero estar
tranquila en mi mundo, donde tengo a quien quiero y hago lo que quiero.
[Extraño
Señor]
Mi
admiración siempre estará pendiente a su
vida, por consecuencia de sus pedidos sin decir adiós me despido,
siempre a la espera de no caer en su olvido.
[Bella
Señora]
No
sé qué más puedo decir hoy para que me entiendas. Por favor deja que sea el
Tiempo que me hable de Ti. Después ya veremos.
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