Si quieres, te puedo escuchar.

Quizás no sirva de mucho decirte, pero tengo dos oídos siempre limpios y dispuestos para escuchar a quien quiera decir alguna cosa, cualquier cosa de cualquier tema, si molesta hay que hablarlo, sea ó no propio de entender ó se tenga que rebatir, bien lo puedo escuchar.

Si acaso es necesario, y es una decisión de antemano, después de oírlo todo lo puedo olvidar, y así sin recordarlo no queda más qué hablar al respecto, con ello se hace continuar la vida sin tener pendiente el tema entre los dientes y entonces podemos todos sonreír.

No seré tal vez un sabio consejero, pero sí un oyente paciente. Será mejor conversarlo Conmigo que gritar las palabras al viento, al final hay que sacarlas de la mente, y para eso sirve la boca, además de para comer (bueno para tomar un buen café también se usa).

1-Ago/2019 (Serie Wendy)