Maduros adolescentes
Hablando de primeras veces, no sé si alguna vez alguien te ha dedicado tiempo y palabras que sean sólo para Ti, pero he cometido Yo hoy el osado atrevimiento de escribirte unas líneas, directamente desde Mí, por lo cual me pongo en franca evidencia de sentimiento y ruego la comprensión que puedas dispensarme, y si acaso no tengo tu perdón, que me perdone Dios.
Nunca imaginé que diera tantas vueltas el globo terráqueo hasta el punto actual, y fueron y son tantas que no pude seguirlas contando. Igual ya no quería contarlas y me equivocaba pensando que no tendría sentido saber qué traía el Destino en su divino suceder con cada vuelta, porque la vida es como un río, cada instante es nueva el agua.
Nunca imaginé que dos personas adultas, más bien ya maduras, de hecho siendo viejas caras conocidas con bastas vivencias de diferentes índoles y andando por destinos distintos, podrían llegar a comportarse hoy día como sencillos adolescentes, recordando con risas cualquier momento sin necesidad de ser más, sino mejores. ¡Y qué bueno!
Nunca imaginé que los milagros realmente sí pasan, que eran tan verdaderos y que incluso podían ser personas de carne y huesos, bueno, si ya el nombre lo dice creo que es diferente. Hoy aprendí algo nuevo, y creo que todo es gracias al amor, esa energía universal que fluye siempre en las direcciones más certeras, aprendí a creer de nuevo.
Aunque no siempre lo entendemos y a veces ni siquiera nos damos cuenta, nos llena el amor con su magia todos los huecos que nos ha dejado alguna vez el sufrimiento, así en el corazón, así en el pensamiento. Y así, dos Maduros Adolescentes son, tranquilamente sin querer, simplemente sin saber, solamente con ser cada uno como cada cual es.
Cuando hemos sufrido, no importa la razón, el momento ni el lugar, se rompen sentires en nuestro interior, y se quedan pedazos sin funcionar por todos lados tirados, son partes rotas que sólo las ve el alma que llora pidiendo perdón. Y es gracias al amor que podemos sanar todo lo que somos, cuanto hemos sido para estar de nuevo completos.
Así, dos Maduros Adolescentes son dueños de todos los momentos, siendo divertidos, sin traumas, sin escudos, sin máscaras, sin palabras de doble sentido, sin pensar sólo en cama, sin ser testarudos, borrando el egoísmo de las palabras y rescatando la bondad de cada sentimiento, así vale el tiempo y se pierde la noción de las horas que pasan.
Así, dos Maduros Adolescentes cuando hablan, e incluso cuando callan, sienten y saben, contemplan y admiran, ríen y lloran todas las alegrías tan naturalmente que no se nota quién habló primero ni quién habló después, porque dicen lo mismo, porque lo dicen todo sin buscar excusas, sin señalar culpas, porque siendo Adolescentes son Maduros.
Así, dos Maduros Adolescentes sin buscarlo algo van tramando, sin proponérselo siquiera, y en esencia es un privilegio el regalo que tienen de tenerse el uno al otro, sin exigir tampoco un orden para saber quién queda arriba y quien queda abajo, porque saben que no altera el producto el orden de los cuerpos, que luego solos cambian de puesto.
Aunque no siempre lo entendemos reconocer debemos que es la energía del amor la que mueve el universo, la que hace que todo pase, y francamente me sorprendo cómo ó por qué a veces podemos dudar de ello, si todo es tan bello cuando lo decora el amor, cuando fluye en la dirección que es mejor. Hoy creo que se quedará Cupido sin empleo.
20-Ago/2019 (Serie Shani)
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