Médico-Agrónomo
¡Qué
raro! Son las seis de la mañana y no siento El Gato buscando desayuno ni gritando
para que le abra la puerta. ¿Dónde estará metido?
¿Gato,
dónde estás? ¿Oye Gato, qué haces?
Parece
que la parranda de anoche fue larga que no ha subido, quizás está en la
terraza.
Cuenta
la leyenda que los corazones rotos no se botan, porque botándolos se pierde
todo y hasta nos morimos con ellos, se reciclan en sí mismos usando nuevos
amores, o mejor dicho, cultivando sentimientos de mejor calidad y cuidando la
siembra y las cosechas.
Ummm... Ahora es médico en sentimientos, ó agrónomo de
amores, o sea ahora es Médico-Agrónomo, creía que era Ingeniero. Yo te digo a
Ti, un Humano enamorado no es confiable.
¡Oh
Gato! ¿Apareciste? Y dime, ¿cómo te fue anoche que ahora es que estás llegando?
Oye, no te puedo decir cuánto me divertí con esos
tigres del barrio, son la cura de todas las verdades, mil historias contamos;
los felinos somos famosos por el enamoramiento, no cómo Tú que estás pasando
con fichas, y te van a contar al final las tantos y las faltas.
Gato,
se nota que no has vivido lo suficiente.
Los
felinos son famosos por la cantidad de veces que se enamoran, no por los
resultados de sus relaciones de pareja, que normalmente no duran más de una
noche, ó dos tal vez.
No te pongas técnico ahora, que no te luce.
Lo
que pasa Gato es que no me conoces bien a Mí ni la conoces a Ella, y aún así te
pones a opinar, y además quieres que las cosas pasen a una velocidad que está
fuera de los límites naturales para empezar una relación seria, entre dos
personas sensatas y buenas.
Ahora vamos a ver los límites de velocidad.
Oh... ¿Y es de tránsito acaso que estamos hablando?
Oye algo Humano, llama a la Bella Señora hoy, y si te va a aruñar que te dé tu arañazo
y ya, si no se puede suelta eso y vuela, que más para adelante vive más gente.
Lo
que pasa Gato es que tú no la has visto sonreír, no has tenido su mirada
iluminando tu cara, no has sentido sus labios diciéndote tantas verdades que
tienes que callar para escuchar la melodía de su voz tocando tu alma, como si
fueran cuerdas de una guitarra.
Ya lo perdimos... Está halando agua en seco.
Un día me dijiste que el amor es cosa de dos, y aquí
yo sólo te veo a Ti, entonces Tú mismo deberías de sacar la cuenta, digo, si de
algo te sirve yo me sé las tablas del uno y del dos.
Gato
vamos a limpiar la Casa, que es sábado.
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