Un día más sin estar con Ella
¿Entonces qué? Tienes cara de cadáver.
¡Qué
va! Todavía estoy vivo, sólo un poco cansado, ayer fue un día largo. Anoche
llegué y no te encontré por ningún lado, te llamé varias veces pero no viniste
a cenar Conmigo.
¿Dónde
andabas? ¿Qué hiciste? ¿Cenaste?
Comí del plato de los perros andes de salir a dar un
paseo por el barrio, andaba viendo una gata por ahí, pero se dio a menos la
vuelta.
Ah...
Viendo una gata... Oye, pero la última todavía te anda buscando con cuatro
lindos gatitos, y tú escondiéndote abajo de la cama.
Nah... Esa bruja me engañó con el Gato Gris del otro
residencial, yo ando buscando una relación estable, que se base en la confianza.
Pero...
Los gatitos son igualitos a ti, ¿estás seguro que no son tuyos? ¿Los vas a
negar?
Tienen
el mismo color de tus ojos y tu pelaje.
Eh... Serán coincidencias de la naturaleza, uno de
tantos misterios de la vida, Tú sabes.
Je
je... Yo no sé, no ando contigo brincando las paredes a medianoche ni conozco
tus amistades, con las que acabas revolcándote en los patios, y después llegas
aquí todo aruñado.
Oye, tienes que revisar esa comida que le estás
poniendo a los perros, sabe muy mal.
Ahora
me cambias el tema, tú sabes mucho.
Llega
temprano para que cenes de tu comida y deja se estar enamorando a todas las gatas
del barrio, que los gatos te van a picar un día.
Dime de Ti, ¿tu día ayer cómo estuvo?
Ya
te dije, un largo día laboral, por lo demás sin muchas novedades, calor de
verano y el tránsito usual, hoy tendré que salir más temprano para no demorarme
tanto, porque los tapones hacen que gaste más gasolina.
OK, bueno, pues dale. ¿Y del otro tema qué?
Y...
¿Cuál es el otro tema Gato, dime?
Ayer
te expliqué todo lo que tenías que saber, Yo sé todo lo que tengo que saber,
así que no entiendo para qué sigues preguntando lo mismo, ya te dije que no hay
novedades.
O sea, pasaste un día más sin estar con Ella.
Gato,
ven a comer, que hoy me voy a alistar temprano ya te dije, no estoy por
contarte todos los detalles de mi vida, que me coge la hora... Intercambiamos
unos mensajes, es cuanto, ya sal y deja de preguntar tanto.
Oye, no me estás diciendo todo lo que pasó.
Anoche llegaste y no borraste los mensajes como
siempre haces, y pude leer todo lo que escribiste. ¿Cómo es eso de que no
quieres tener placeres con Ella? ¿Dime Humano?
¡Qué
intruso eres Gato! Mi celular es privado.
Pero dime ¿Te cambiaste de bando ahora?
Veo
que tú no entiendes el significado del respeto, Ella es una Bella Señora, una
Dama honorable, que es seria y respetable, Yo le dije lo que tenía que decirle,
y todo se lo dije en los mensajes anteriores, que sí los borré.
Ay! Ay! Ay! No, no, no... No te vas sin contarme.
Pero
es que ya te dije, no hay más novedades, tenemos que dejar que pasen las cosas
que tengan que pasar, cuando tengan que pasar, como tengan que pasar, si tienen
que pasar.
Ella
es única, vale esperar el fruto del destino.
Abuelo, suelta la filosofía y llámala, invítala a
tomar un café y dile que la quieres y punto.
¡Qué
Felino tan necio eres! Dale, ven a comer.
Si acaso volviéramos a vivir, y algo pudiera cambiar, trataría de
encontrarla antes, así tal vez me miraría sin tristezas con ojos de aventura.
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