Necesaria ausencia
Sentado en un lado de la cama, donde ya nada importa, donde ya nadie opina, me quedo pensando y saco de la mente todas las ideas que andan sueltas por mi cabeza en estos días, tal vez para organizarlas un poco otra vez, para verlas de nuevo quizás, acaso también para analizar algunos detalles que quiero comprender mejor de la evolución del tiempo que no cuento (sobre todo estos sucesos más recientes), pero que igual pasa sin remedio, incluso sin mirarme siquiera, pero sumando cada vivencia como parte de la experiencia, y qué bueno que sanos vemos cómo nos pasa la vida cada día. La paz que hoy sentimos es como un fruto maduro que nació y creció sin prisa, es consecuencia de querer ser ahora quienes somos en realidad, es producto de la necesaria ausencia de todo aquello que no somos y que tampoco necesitamos ser, y así, sin pretensiones ni vanidades, sin muros ni cercas, sin escudos ni espadas, sin máscaras ni antifaces, sin secretos ni engaños, sin misterios ni fábulas, sin promesa