Quiero más de Ti
Quiero más de Ti, más que verte un sábado en la tarde tomando un café,
más que la locura de una noche de derroche escapando del ruido de la gente por
las calles sin esquinas buscando refugio. Te quiero junto a Mí más de un
momento y me quiero a tu lado más de una rato.
Que seas Tú más que una Bella Señora y poder ser Yo más que un Extraño
Señor.
Quiero ser más que la palabra bonita que te hace sonreír cuando me lees,
más que la mueca de sorpresa que te da risa si me ves, más que el saludo
solitario de un adiós cual la estela del barco que lento se aleja sin saber si
volverá hasta tu puerto.
Quiero tener tus manos libres estrechando las mías sin apuro, sin el
temor de una pronta despedida poder acariciar tus dedos sin prisa mientras
callada me miras.
Quiero sentir tus senos sueltos contra mi pecho cuando me abrazas sin
temor y oír tranquilo los latidos de tu corazón hablando con el mío de los
anhelos del amor, de las vueltas que da la vida para juntar nuestros caminos.
Quiero atrapar la mirada serena de tus verdes ojos contemplando alegres
los míos, saber de las cosas tiernas que me dicen mientras tus labios sonríen
esperando que termine la distancia que nos separa de un beso querido.
Quiero disfrutar de tu sonrisa de niña coqueta preguntado apenas cómo
controlar las ansias cuando espera para cerrar los ojos al momento de un beso
apasionado, que te deja sin aire pero por nada quieres separar tus finos labios
mordidos de mi boca hambrienta de tu aliento.
Quiero sentir la ternura sublime de tu respirar en mi cuello cuando
suelto despacio los botones de tu blusa y desvelo tu pecho de ensueño que acelerado
respira el deseo de tener mis labios recorriendo sin excusa sus entornos
sagrados.
Quiero ganar tu permiso eterno y abrazando tu cintura despojarte de la
ropa que guarda con celo los secretos de tu ser, hasta domar tus caderas que se
mueven con maestría sobre mi cuerpo impaciente, y beber el néctar de tu piel y
comer de Ti el fruto del placer, saciar una y otra vez tus ansias de mujer.
Quiero escuchar el sonido del silencio con la paz que deja el clímax de
la pasión en mi cuerpo sudado, que aunque cansado quiere siempre más de Ti.
Quiero en todo momento tener tu compañía, compartir tu vida y sumar
alegrías a tus días. Cada mañana después de amarnos en la madrugada con calma bañar
tu cuerpo y verte lozana vestida al amanecer, luego desayunar Contigo, si acaso
me dejas prepararte otro alimento.
Este Extraño Señor quiere Contigo ser feliz Bella Señora.
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