Nunca supe lo que querías
Sí estaba seguro de lo que Yo estaba
sintiendo y queriendo y viviendo, ficción ó realidad, mentira ó verdad, era
todo ansias de amar.
Sin embargo, nunca supe lo que querías Tú
realmente... Tal vez lo dijiste varias veces y no te lograba Yo entender,
quizás, pero al final en verdad nunca supe lo que querías.
De mi lado todo sigue igual, te quería a Ti
y todavía te quiero hoy, a quien un día conocí, como eres cuando te pienso,
igual de complaciente cuando te sueño, como serás Tú cuando te vea después; te
quería a Ti, alegre a mi lado, al izquierdo o al derecho, de pie los dos ó
sentados; Conmigo, sin condiciones de espacio, sin código de vestimenta y sin
mirar las manijas del reloj; alborotados riéndonos y también callados
mirándonos, hasta que el sol se canse de vagar en los cielos del ocaso y se
caiga por el horizonte.
Entonces si te cuento lo que me dicen las estrellas
de Ti cuando la noche las mira coquetas, creerás que estoy loco (dicen que tus
verdes ojos brillan más que ellas), y la verdad verdadera no es que loco estoy,
sino es que soy un loco enamorado de la vida, de las cosas simples a las que
nadie da importancia, de las frases sinceras que a nadie hacen daño.
Sabrás, si acaso, al conocerme un poco que
soy un aficionado graduado de las tiernas miradas con sonrisas calladas, de
esas risas sin palabras orales... Me encantan esos mirares profundos que
callados hablan más que los labios cuando sacan todas las palabras del alma.
Nunca supe lo que querías pero tengo tiempo
para saberlo...
Si la fortuna me regala el privilegio de
verte de nuevo podré mirarte sin miedo y sin declamar un poema decirte palabras
de ensueño, podré abrazarte como nunca nadie lo ha hecho, podré besarte con
tanto fervor que tus labios no querrán separarse de mi boca. Después que pase
lo que tenga que pasar sin dañar el momento, si es que han de saciarse las
ansias que dormidas estaban esperando un soñado amanecer.
Al final del encuentro quizás me quieras
contar de tus anhelos, de tus sueños de madrugada, de tus deseos de mujer, de
esos que a nadie le quieres confiar.
Sino, solamente Tú y Dios sabrán lo que
siente tu corazón.
29-Abr/2019 (Serie Ansias)
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