Perdóneme, Bella Señora.

Yo no quiero molestarla Bella Señora, por favor no sancione mi sandez, pero hablando se entiende la gente, guardando silencio queda todo a la interpretación, lo que termina después siendo confusión.

Después de someterme a un concienzudo análisis retrospectivo de comportamiento, pues he meditado los últimos días, la verdad es que tengo que concluir en que he sido un idiota presumido varias veces por día, todos los días. Por esto, perdóneme por favor.

Pedirle que sea Usted misma para entonces querer impresionarla Yo no tiene buen sentido, porque modifico mi personalidad sobreactuando para querer mostrar de un modo mejor lo que naturalmente es aparente, y además le pudiera incluso gustar como soy a diario, sin máscaras, sin maquillajes. Por esto, perdóneme por favor.

Acelerar un proceso de conocimiento, que nació cual milagro de una mañana, no tiene buena razón de ser, no se hace necesario, lo más bello siempre resulta ser lo más casual, y en vez de estar haciendo preguntas tontas (algunas incluso muy personales) hubiera sido emocionante descubrir cada respuesta en su mejor forma, en su preciso momento, cuando se da cada situación, mirándonos a los ojos sin miedos. Nada gano preguntando si le gustan las rosas, la emoción sería ver la alegría en su cara al poner en sus manos un botón perfumado de príncipe negro. Por esto, perdóneme por favor.

Pero, por el otro lado, mirando para todas partes se ven todas las cosas.
- "¿Cierto?".
- “Por supuesto”.

Cuando hablamos de causar buenas impresiones aquel primer día, me dijo:
- “No me fijé en nadie, tenía una relación”, fueron sus palabras, las valoro y las creo.

En otro momento hablamos de mi barba, y me dijo entonces:
- “La barba no está tan larga como la tenías”, nada mal para no fijarse en la persona.

Aquel primer día sentí y pensé, y aún hoy siento y pienso igual, que cuando menos un vistazo me echó (además de los comentarios de las amigas de almuerzo), pero eso no importa ya. Lo que haya pasado antes de la semana pasada no importa ya.

Sé que se ríe mucho, porque lo ha mencionado, pero me encantaría verla por Mí mismo, a su lado sentir en el ambiente la vibración alegre del sonido de su risa, asimismo ver sus labios temblar de emoción convirtiendo en carcajada una sonrisa.
Sé que es muy llorona, porque lo ha mencionado, pero aprovecho y le digo algo, si acaso algún día una lágrima suya lleva mi nombre, será de felicidad.

Perdóneme, Bella Señora, que no hay prisa, apenas algo le pido y es que no tengamos pausa. Conversemos por favor, déjeme conocerla, déjese conocer y conozca cuanto quiera de Mí, aunque de hecho ya lleva ventaja con todo lo que lee.

13-Abr/2019 (Serie Bella Señora)

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