Dulce bondad
Hoy
me detuve a conversar un momento con la Bondad, que a veces en su afán de
servir al prójimo deja pasar algunas palabras por debajo de la mesa, entonces
me dijo:
• “Por favor entiende que Tú no has sido, no eres y nunca serás una
idiota. Muy por el contrario, tienes un alma hermosa, exhibes una conducta llena
de virtudes y defectos (como cualquiera), pero con la dicha de ser miembro de una
selecta estirpe: Gente Buena”.
No
todos los mortales entendemos y valoramos la bondad. Algunos se creen muy
listos y terminan siendo víctimas de su propia ignorancia. Otros tratamos con
estilo de cultivar algunas variedades tropicales sin abundancia buscando el
fruto digno.
Mientras
me miraba en silencio, terminé diciéndole:
• “Ojalá algún día pudiera Yo tener un porcentaje de los increíbles y
abundantes dotes humanos que te regaló la vida, los que hoy te cuidan todavía”.
La
humanidad es un privilegio que pocos ostentan y la dulce bondad es la
consecuencia.
Decía
mi Madre: Gente Buena es otra cosa.
Sonríele
a todo y a todos, te queda hermoso.
26-Abr/2019 (Serie Gente Buena)
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