Para nada ganar

Cualquier historia de vida es bonita si hay amor, si además comienza sin importar razones, más. Al final es donde puede cambiar.

Sin planes ni expectativas nos conocimos una tarde que no estaba en el calendario, así el trato pudo más que el intelecto, nos reímos de todo y de nada, nos pasamos de contentos aquí y allá, cada día iba mejor, todo era encantador. Hasta que llegó el amor.

Sin mucho pensar seguimos adelante a toda velocidad sin ver las señales, era maravillosa la sensación de estar juntos de cualquier manera, a toda hora. Belleza sin igual y toda una novedad contundente y sabrosa, todo era espectacular ¿qué podría salir mal?

Vivimos a plenitud los sentimientos, formas de sobra, lugares también, las mariposas en el estómago nos hicieron comprender la grandeza de estar vivos, sin ser psicólogos incluso nos acompañamos para un poco ir sanando del pasado. Hasta que llegó el temor.

Se disipó el encanto que nos hechizó, por la duda se perdió la confianza y quedó su mirada sin brillo. Nos quedaron tantas cosas por decirnos, por hacer juntos, mil alegrías por compartir, nuevos placeres por disfrutar. Tanto hemos perdido para nada ganar.

Nos quedamos solos, tristes y separados, mirando al horizonte sin saber dónde termina, nos quisimos tanto y al final nada ganar.

11-Oct/2021 (Serie Momento triste)