Me gustaba

Las enseñanzas de la vida a veces no son lo que esperábamos, pero siempre son lo que necesitábamos. No tiene caso tratar de hacer que las aguas del río suban hasta la montaña, la vida es como es, no como quisiéramos que sea, aunque nos cueste comprenderlo.

Me gustaba verla sonreír, sí, me gustaba mucho... sobre todo cuando no había otro motivo en la conversación que alguna tonta jocosidad mía, una que inventaba de repente para de algún modo llamar su atención. Luego su risa era el momento mejor de la reunión.

Tardé en comprender cuán tonto fui, hoy lo sé, cuando buscaba la perfección para tener felicidad apenas encontraba en mi andar mil imperfecciones, las mismas que después me parecieron tan perfectas cuando conocí el sentimiento verdadero de amar sin poseer.

Me gustaba verle el pelo suelto posado en su espalda, disperso llegando a sus nalgas, siempre era una excusa perfecta para acariciar su cadera contando las hebras de su cabellera. Al final nunca la cuenta tenía un total, se quedaba para contarlos otro día.

Con Ella no sólo quería tener un rato de furor desenfrenado, donde arrancarnos la ropa era el primer paso para tirarnos en la cama, con Ella quería hacer una maravilla distinta del tiempo juntos, quería amarla de un modo diferente, como aman los que saben.

Me gustaba mirar sus ojos saltando entre las pestañas mientras hacíamos el amor, me gustaba ese contacto visual, mas luego lo más espectacular era la expresión de pura satisfacción que se pintaba en su rostro al soltar las ansias ante el placer del clímax.

31-Oct/2021 (Serie Momento triste)

Comments

Popular posts from this blog

Me deleito con tu personalidad

Maroteando

El Gato entendió