Los recuerdos son sólo eso

Por más interesante y entretenida que pueda ser la conversación, cuando en una relación amorosa de carácter sentimental no hay física, química y anatomía con laboratorios frecuentes, la misma se convierte inexorablemente en historia, pues aunque impere el mayor romanticismo, los recuerdos no se abrazan ni se besan, contra el frío no abrigan ni erizan la piel, mucho menos acarician.

Los recuerdos grises de un amor perdido son sólo eso, cadenas imaginarias que frenan el paso, unas imágenes tenues y fugaces que andan sueltas por la mente de los que han amado más de lo necesario, torturando el corazón herido que apenas late para no morir, ante la impotencia del querer y no poder sólo prima la agonía.

Los recuerdos de un amor de ayer son a veces sueños, otras son los dueños anónimos de nuestro más íntimo pensamiento, y acaso alguna vez nos hacen esclavos interinos para vivir de espaldas a la oportunidad de ser felices a pesar de los demás. Son solo eso.

Los recuerdos nos persiguen donde vamos, a cualquier lugar y sin importar la distancia, se reflejan tras los espejos para vernos de cuerpo entero, también ellos son curiosos y quisieran saber.

Los recuerdos son los sádicos que se quedan cuando todo está oscuro, cuando solo se oye el silencio, cuando nos mira la soledad.

Los recuerdos son sólo eso que queda por recordar las historias.

4-Oct/2021 (Serie Momento triste)