Se pasan los días
Se pasan los días tranquilos, todo entre Nosotros se hace sencillo, en paz transcurre hora tras hora sin oír una intriga, durmiendo en las noches sin tener pesadillas; una caricia es bastante para seguir adelante y no hay reproches ni celos con miedo que ocupen el tiempo cuando juntos estamos conversando de la vida, para darnos un beso caminando entre la gente por las calles ó sentados en un banco del parque, así nadie tiene que ser testigo para decirnos un “te quiero”; y el mundo se ríe pues cada noche es distinta.
Se pasan los días los dos descubriendo sin temor los cimientos de la mente y los entornos del cuerpo, sabiendo cada corazón que el ermitaño está alegre conociendo el presente después de perdonar el pasado, cultivando cada cual su terreno sin un afán adicional para ofrecer su mejor cosecha, para ser especial alimento, para ser complemento, para disfrutar plenamente en el alma la feliz compañía que un día se soñaba sin rostro y hoy se abraza con gozo; y la brisa fresca nos deja abrazados sin sueño en medio de la noche.
Se pasan los días y se acaban las dudas, las palabras tímidas que antes fueron menudas hoy son frases divertidas que hallaron alegría después de compartir las ideas que cada cual piensa; no hay sombras ni reglas para apartar las miradas que cuentan de los anhelos del corazón, los deseos de amar andan sueltos recorriendo cada cuerpo por debajo de la piel y lo que queda por hacer no tiene ansias sino ganas verdaderas, porque no hay tristezas ocultas bajo la vestimenta; y como nos dijo la luna: amor es amor.
Se pasan los días los dos descubriendo sin temor los cimientos de la mente y los entornos del cuerpo, sabiendo cada corazón que el ermitaño está alegre conociendo el presente después de perdonar el pasado, cultivando cada cual su terreno sin un afán adicional para ofrecer su mejor cosecha, para ser especial alimento, para ser complemento, para disfrutar plenamente en el alma la feliz compañía que un día se soñaba sin rostro y hoy se abraza con gozo; y la brisa fresca nos deja abrazados sin sueño en medio de la noche.
Se pasan los días y se acaban las dudas, las palabras tímidas que antes fueron menudas hoy son frases divertidas que hallaron alegría después de compartir las ideas que cada cual piensa; no hay sombras ni reglas para apartar las miradas que cuentan de los anhelos del corazón, los deseos de amar andan sueltos recorriendo cada cuerpo por debajo de la piel y lo que queda por hacer no tiene ansias sino ganas verdaderas, porque no hay tristezas ocultas bajo la vestimenta; y como nos dijo la luna: amor es amor.
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