Estudiante y Maestra

Sin prisa te tomaste el tiempo para aprender a besarme, y fuiste estudiante de mis labios y mi boca, dominando con ternura mi lengua, el bigote y la barba hasta que me lograste besar como nadie me había besado antes. Si, Tú.

Luego, con mayor paciencia emprendiste la enseñanza para que aprendiera Yo a besarte a Ti, con dedicación y entusiasmo fuiste la maestra perfecta mostrándome cómo lograr un beso apasionado con toda tu boca. Sí, Tú.

Aprendiste y me enseñaste la manera mejor que tienen los besos, sin pausa y sin temor; Yo de mi parte mucho agradezco el empeño para disfrutar sin pudor de tantos inolvidables momentos que regala la danza de los besos.

Estudiante y Maestra, eres la sensible mujer de mirada profunda que con palabras simples y sinceras logras la conversación amena, con voz de ángel me cuentas y me cantas viejos romances, me haces volver a ser Yo otra vez.

Con Fe y esperanza bien espero igualmente que aprendas a amarme plenamente y que me enseñes también cómo amarte Yo a Ti, que así toda la fantasía será realidad y todos nuestros anhelos serán mil placeres sin final.

20-Ene/2020 (Serie Corazones Ermitaños)

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