El orgullo hiere
Sin palabras nos quedamos, esperando tal vez que hablara la vida para buscar arreglar las cosas, y también calló ella, el orgullo se despertó entonces y visitó.
Nadie confiesa sin sentir una culpa, a menos que sea hipócrita graduado, las palabras dichas no se recogen del oído, los gestos se quedan en la memoria y viven.
El orgullo hiere sin propósito, ajeno se llena de arrogancia, es altanero para decir cualquier cosa, mientras la bondad sonríe esperando que el sentimiento sea.
El orgullo hiere porque teme, no sabe razonar con la verdad, no es capaz de comprender la bondad del corazón, prefiere ser el juguete de la ira y perderlo todo.
El orgullo hiere cuando borra el camino que lleva al perdón, cuando deja el amor mal parado bajo la lluvia, a la deriva para que nadie le ayude a salvar el día.
El orgullo hiere y después es difícil para el sentimiento curar las heridas, poner en su sitio otra vez cada pedazo roto de un amor en el corazón es complicado.
El orgullo hiere y luego se ríe solo aunque en verdad tenga ganas de llorar, por eso la vida después le cobra con justicia divina y callado se queda destrozado.
Nadie confiesa sin sentir una culpa, a menos que sea hipócrita graduado, las palabras dichas no se recogen del oído, los gestos se quedan en la memoria y viven.
El orgullo hiere sin propósito, ajeno se llena de arrogancia, es altanero para decir cualquier cosa, mientras la bondad sonríe esperando que el sentimiento sea.
El orgullo hiere porque teme, no sabe razonar con la verdad, no es capaz de comprender la bondad del corazón, prefiere ser el juguete de la ira y perderlo todo.
El orgullo hiere cuando borra el camino que lleva al perdón, cuando deja el amor mal parado bajo la lluvia, a la deriva para que nadie le ayude a salvar el día.
El orgullo hiere y después es difícil para el sentimiento curar las heridas, poner en su sitio otra vez cada pedazo roto de un amor en el corazón es complicado.
El orgullo hiere y luego se ríe solo aunque en verdad tenga ganas de llorar, por eso la vida después le cobra con justicia divina y callado se queda destrozado.
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