Latente tentación
Tenía tu mirada el brillo azul que me enamora mientras la noche seguía pasando entre risas, pero en verdad queríamos tenernos los dos, con menos compañía y más besos con las caricias ciegas, esas de un respirar agitado con los gemidos sencillos entre los labios.
Latente tentación tiene mi cuerpo de sólo estar a tu lado, sintiendo tu pierna sobre la mía dándome tu energía nomás al contacto, teniendo el calor de tus manos abrigando mis brazos me olvido de todo y me río solo, me parece mentira y tengo que mirarte de nuevo.
Latente tentación siento también en Ti cada vez que te abrazo, toda vez que te beso, y no puedo sino mirarte de nuevo compartiendo Contigo mi mejor sonrisa, esa que a nadie le enseño, la que me robas cuando me tocas el pelo, como queriendo decir que me sueñas.
La cordura nos mantuvo despiertos y quietos, sentados entre los comensales del lugar, pero pensando en lo que podía pasar luego, hasta que llamó sensata la hora de decirnos "adiós", o mejor dicho, "hasta mañana" y cada cual ir a atender lo cotidiano antes de poder dormir.
La latente tentación otra vez fue prudente y la noche se acostó temprano, los anhelos del placer se quedaron pendientes nueva vez sin protestas ni quejas, que todo en la vida tiene su momento mejor y nada le pasa a dos Corazones Enamorados antes de tener que pasar.
Latente tentación tiene mi cuerpo de sólo estar a tu lado, sintiendo tu pierna sobre la mía dándome tu energía nomás al contacto, teniendo el calor de tus manos abrigando mis brazos me olvido de todo y me río solo, me parece mentira y tengo que mirarte de nuevo.
Latente tentación siento también en Ti cada vez que te abrazo, toda vez que te beso, y no puedo sino mirarte de nuevo compartiendo Contigo mi mejor sonrisa, esa que a nadie le enseño, la que me robas cuando me tocas el pelo, como queriendo decir que me sueñas.
La cordura nos mantuvo despiertos y quietos, sentados entre los comensales del lugar, pero pensando en lo que podía pasar luego, hasta que llamó sensata la hora de decirnos "adiós", o mejor dicho, "hasta mañana" y cada cual ir a atender lo cotidiano antes de poder dormir.
La latente tentación otra vez fue prudente y la noche se acostó temprano, los anhelos del placer se quedaron pendientes nueva vez sin protestas ni quejas, que todo en la vida tiene su momento mejor y nada le pasa a dos Corazones Enamorados antes de tener que pasar.
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