Estar Contigo
Un día ya no pude continuar así, todo lo daría por estar Contigo, entonces sin pensarlo más salté con todas mis fuerzas y me escapé del espejo, de repente estaba parado frente a Ti, mirando el azul precioso de tus ojos, que con asombro me veían respirando muy rápido, en mi boca una sonrisa nerviosa no dejaba que te saludara; y todo así me tomaste de la mano.
Los pequeños botones al frente de tu blusa me miraban ansiosos, temblaban entre mis dedos cuando fui a soltarlos para contemplar tu cuello, luego el broche de tu sostén entre tus senos me dijo sentirse raro, como ajeno, opté por liberarlo para que tu pecho fuera ya de mis ojos, entonces contemplé admirado la hermosura de los íntimos secretos de tu piel.
Mis manos no se quedaban quietas, traviesas se volcaron en caricias por toda tu desnudez corporal sobre la cintura, era un caro premio para mi paciente espera besar tus pezones ya erectos de emoción, con fervor y entusiasmo mis labios sin tino iban de uno a otro y gemía tu voz cuando apretando tus labios cerrabas los ojos; y abracé tu espalda para sostenerte.
Respirando aire extra tomaste mi cara entre tus manos para besarme sin mediar palabra, tu boca de rojo pintada fue la gran maestra de mis labios confesos, que mordidos pedían besarte mucho también, así tu aliento fue mi alimento y tu respirar agitado entre alegres sollozos me pedía mover mis manos hasta tus caderas, las que solas se movían contra Mí.
Comprimiendo tu vientre para dejar floja la cintura me dejaste quitar el botón metálico de tu pantalón, me ayudaste también a bajar el zipper y así liberamos ya tu cuerpo de tanta vestimenta de calle, sólo me quedaba quitar el escudo a la corona mientras expertas tus manos despojaban mi piel de toda ropa, en el suelo quedaban sin orden tiradas finalmente.
Sin demora abrazando tu cintura conquisté el monte de venus debajo del vientre, entre los muslos besaba con ternura tu intimidad y el olor perfumado de tu ser despertó en Mí la locura, el sabor a miel de tu piel me excitó de tal manera que mudo me quedé mirándote con los deseos de tener tu atención Conmigo, y sin preguntarme te adueñaste de mi cuerpo.
Si besarme bien Tú supiste para todo aquello que sigue adjetivos no existen, incluso hasta me olvidé del idioma, en lenguas antiguas sin sentido te hablaba mientras tu boca a veces sonreía y otras veces reía la mía, un perfecto preámbulo para conocernos en acción antes de hacernos el amor como se aman los que saben, entregando todo, el cuerpo y el alma.
Estar Contigo es grandioso, te miro y te veo, esta espera fue larga pero el tesoro resulta invaluable, la pasión de amar convierte en finos placeres los anhelos del cuerpo y la bondad de los corazones abriga la piel de cada quien, la energía positiva de tu alma complementa la mía y también se nutre de fuerzas cuando nos abrazamos en silencio.
Los pequeños botones al frente de tu blusa me miraban ansiosos, temblaban entre mis dedos cuando fui a soltarlos para contemplar tu cuello, luego el broche de tu sostén entre tus senos me dijo sentirse raro, como ajeno, opté por liberarlo para que tu pecho fuera ya de mis ojos, entonces contemplé admirado la hermosura de los íntimos secretos de tu piel.
Mis manos no se quedaban quietas, traviesas se volcaron en caricias por toda tu desnudez corporal sobre la cintura, era un caro premio para mi paciente espera besar tus pezones ya erectos de emoción, con fervor y entusiasmo mis labios sin tino iban de uno a otro y gemía tu voz cuando apretando tus labios cerrabas los ojos; y abracé tu espalda para sostenerte.
Respirando aire extra tomaste mi cara entre tus manos para besarme sin mediar palabra, tu boca de rojo pintada fue la gran maestra de mis labios confesos, que mordidos pedían besarte mucho también, así tu aliento fue mi alimento y tu respirar agitado entre alegres sollozos me pedía mover mis manos hasta tus caderas, las que solas se movían contra Mí.
Comprimiendo tu vientre para dejar floja la cintura me dejaste quitar el botón metálico de tu pantalón, me ayudaste también a bajar el zipper y así liberamos ya tu cuerpo de tanta vestimenta de calle, sólo me quedaba quitar el escudo a la corona mientras expertas tus manos despojaban mi piel de toda ropa, en el suelo quedaban sin orden tiradas finalmente.
Sin demora abrazando tu cintura conquisté el monte de venus debajo del vientre, entre los muslos besaba con ternura tu intimidad y el olor perfumado de tu ser despertó en Mí la locura, el sabor a miel de tu piel me excitó de tal manera que mudo me quedé mirándote con los deseos de tener tu atención Conmigo, y sin preguntarme te adueñaste de mi cuerpo.
Si besarme bien Tú supiste para todo aquello que sigue adjetivos no existen, incluso hasta me olvidé del idioma, en lenguas antiguas sin sentido te hablaba mientras tu boca a veces sonreía y otras veces reía la mía, un perfecto preámbulo para conocernos en acción antes de hacernos el amor como se aman los que saben, entregando todo, el cuerpo y el alma.
Estar Contigo es grandioso, te miro y te veo, esta espera fue larga pero el tesoro resulta invaluable, la pasión de amar convierte en finos placeres los anhelos del cuerpo y la bondad de los corazones abriga la piel de cada quien, la energía positiva de tu alma complementa la mía y también se nutre de fuerzas cuando nos abrazamos en silencio.
26-Feb/2020 (Serie Ella lo sabe)
Comments
Post a Comment