Decirle algo hoy
Si tuviera que decirle algo hoy no podría tratar de usar adjetivos referentes a distancia o al tiempo, por si acaso paciente me espera su alma en algún lugar para amarme con locura.
Si tuviera que decirle algo hoy después que han pasado los días más tristes del actual calendario, tendría que usar todas las letras de mi imaginación, porque sin tener que pedir perdón tendría que lograr que me perdonara.
Si tuviera que decirle algo hoy tal vez podría hallar la manera de que sepa que es Ella la persona que más quisiera tener a mi lado, sin importar el pasado, sin preguntar un por qué, sin buscar culpas ni culpables, sin esperar la noche para ya decirle sin miedo un "te quiero".
Si tuviera que decirle algo hoy la verdad no sé qué le diría, pues halagarla no debo, criticarla no puedo, reprocharle no quiero, a describirla no me atrevo, pero a pesar de tanto y de todo nostalgia siento al recordarla, acaso serena sentada mirándome mientras me toma de la mano y discreta monta la pierna sobre la mía.
Si tuviera que decirle algo hoy quizás mejor esperaría tomarnos unas copas de vino, así el valor andaría más Conmigo para mirarla a los ojos y confesar mis enojos, los que guarda mi pecho con celo por temor a perder el calor de su abrazo, porque aquellos íntimos deseos de convertir en sagrados placeres esos secretos anhelos se quedarían ya sin consumarse hoy.
Si tuviera que decirle algo hoy después que han pasado los días más tristes del actual calendario, tendría que usar todas las letras de mi imaginación, porque sin tener que pedir perdón tendría que lograr que me perdonara.
Si tuviera que decirle algo hoy tal vez podría hallar la manera de que sepa que es Ella la persona que más quisiera tener a mi lado, sin importar el pasado, sin preguntar un por qué, sin buscar culpas ni culpables, sin esperar la noche para ya decirle sin miedo un "te quiero".
Si tuviera que decirle algo hoy la verdad no sé qué le diría, pues halagarla no debo, criticarla no puedo, reprocharle no quiero, a describirla no me atrevo, pero a pesar de tanto y de todo nostalgia siento al recordarla, acaso serena sentada mirándome mientras me toma de la mano y discreta monta la pierna sobre la mía.
Si tuviera que decirle algo hoy quizás mejor esperaría tomarnos unas copas de vino, así el valor andaría más Conmigo para mirarla a los ojos y confesar mis enojos, los que guarda mi pecho con celo por temor a perder el calor de su abrazo, porque aquellos íntimos deseos de convertir en sagrados placeres esos secretos anhelos se quedarían ya sin consumarse hoy.
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