Sin perdonar

Tus ojos se quedaron serenos, ya sin buscar detalles a tu alrededor, más bien esperando ver de las luces de la calle triste los destellos que se reflejan cansados en los espejos, ya de tanto brillar entre la cruel gente del lugar.

Un café anima el momento mientras un poco descansa el cuerpo, todavía con abrigos para soportar mejor el clima, te quedas pensativa, las ideas van y vienen dando mil vueltas en tu cabeza, sin concluir los temas, sin perdonar.

Como siempre lo haces querías sonreír pero le faltaron motivos al instante en que te miró la cámara, entonces tus labios se quedaron callados y tu pelo se quiso alborotar, tal vez cansada de caminar sin rumbo, sin perdonar.

Al rato ya te vuelven las fuerzas y así  la vida retomas con mayor empeño, ocupando las horas para no llorar, tejiendo sueños para reír, con tantas razones para tener paz y ser feliz que al final no puedes ya seguir sin perdonar.

Y perdonas y respiras y te das cuenta que es bella la vida, y sientes un alivio grande en el pecho, el que ayer no te dejaba dormir, ahora tienes tiempo para sonreír, para mirar a todos, para confiar de nuevo, para otra vez ser feliz.

18-Dic/2019 (Serie Fotografía y Sentimiento)

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