Para recordarte después
Estuve ayer en la tienda, buscaba comprar algo de Ti, no para Ti sino para Mí. Me detuve largo rato y pensé que podría hallar ahí algún perfume que tuviera quizás el suave olor a frutas de tu pelo dorado, ó tal vez alguno con el mismo aroma floral que fiel guarda tu piel.
Sin darme por vencido entré a otro lugar para pedir un helado, iluso pensé que podría sentir en mi boca el mismo sabor que a Ti te gusta comer, y cerré los ojos y todo, pero entonces nada me parecía distinto, con lo distraído que estoy pedí el sabor que me gusta comer a Mi.
Después me fui a un lugar más apartado, fui buscando una imagen sutil que me hiciera recordar alguno de tus tatuajes, entonces me detuve y me sentí como un triste tonto, pues ni siquiera sé que lleva tatuado tu cuerpo, Yo sólo de oído supe de ellos, no sé lo que son.
Ahora solo me quedo mirando nada entre las paredes, a oscuras y de espaldas al tiempo, y quisiera ya saber qué será lo que tengo que hacer para recordarte después, pues no te tengo y las fotografías no le hacen justicia a tu bondad de Dama ni a tu belleza de Mujer.
¿Cómo saber si acaso están todos peinados tus finos cabellos? ¿Cómo recordar tu cara de ángel ó reconocer el color de tu mirada que brilla? ¿Cómo entender lo que apenas dicen tus labios cuando ríes a solas, ó es que vas acaso cantando mientras manejas de vuelta?
Sin darme por vencido entré a otro lugar para pedir un helado, iluso pensé que podría sentir en mi boca el mismo sabor que a Ti te gusta comer, y cerré los ojos y todo, pero entonces nada me parecía distinto, con lo distraído que estoy pedí el sabor que me gusta comer a Mi.
Después me fui a un lugar más apartado, fui buscando una imagen sutil que me hiciera recordar alguno de tus tatuajes, entonces me detuve y me sentí como un triste tonto, pues ni siquiera sé que lleva tatuado tu cuerpo, Yo sólo de oído supe de ellos, no sé lo que son.
Ahora solo me quedo mirando nada entre las paredes, a oscuras y de espaldas al tiempo, y quisiera ya saber qué será lo que tengo que hacer para recordarte después, pues no te tengo y las fotografías no le hacen justicia a tu bondad de Dama ni a tu belleza de Mujer.
¿Cómo saber si acaso están todos peinados tus finos cabellos? ¿Cómo recordar tu cara de ángel ó reconocer el color de tu mirada que brilla? ¿Cómo entender lo que apenas dicen tus labios cuando ríes a solas, ó es que vas acaso cantando mientras manejas de vuelta?
16-Dic/2019 (Serie Dama y Mujer)
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