Es raro, pero es.
Es raro, por decirlo de alguna simple manera, cuando sin previo aviso pone el Destino tus pasos en un camino distinto, sembrado de bellas flores y con exóticos frutos, provocativos al fino paladar de los más exigentes gustos de cualquier comensal.
Es raro, y alguna explicación me habrá de dar un día la Fortuna, el conocer sin querer (aunque es siempre queriendo), a una Dama que con sólo mirar su fotografía impresiona sin más razón los sentidos básicos, y la curiosidad no falta.
Es raro, porque hoy lo entiendo, aunque sin embargo no logro explicarlo, es un sentimiento que todo lo sabe, son unos ojos brillantes que cuentan las verdades del alma sin miedo, son unos labios que sonríen con tiernos deseos de besar.
Es raro, pero es tan real y acogedor como el mismo sol de la mañana, como la brisa fresca del atardecer que llama al ocaso, como la oscuridad de la noche que trae los sueños, y no quiero pensar qué puede suceder si la llego a conocer.
Es raro, pero es como el agua del río que suelta avanza en su cauce bajando la colina, acaso buscando abrazos río abajo, quizás anhelando besos que no sean de despedida, tal vez encontrando sanas miradas de alegría entre las piedras mojadas.
Es raro, pero es el aire que respiro para estar vivo, es la luz que deja ver a mis pupilas, es el pan que me alimenta y me nutre, es el agua que moja mi piel y me estremece, es todo lo que sé y es también todo aquello que quiero hoy saber.
Es raro, y alguna explicación me habrá de dar un día la Fortuna, el conocer sin querer (aunque es siempre queriendo), a una Dama que con sólo mirar su fotografía impresiona sin más razón los sentidos básicos, y la curiosidad no falta.
Es raro, porque hoy lo entiendo, aunque sin embargo no logro explicarlo, es un sentimiento que todo lo sabe, son unos ojos brillantes que cuentan las verdades del alma sin miedo, son unos labios que sonríen con tiernos deseos de besar.
Es raro, pero es tan real y acogedor como el mismo sol de la mañana, como la brisa fresca del atardecer que llama al ocaso, como la oscuridad de la noche que trae los sueños, y no quiero pensar qué puede suceder si la llego a conocer.
Es raro, pero es como el agua del río que suelta avanza en su cauce bajando la colina, acaso buscando abrazos río abajo, quizás anhelando besos que no sean de despedida, tal vez encontrando sanas miradas de alegría entre las piedras mojadas.
Es raro, pero es el aire que respiro para estar vivo, es la luz que deja ver a mis pupilas, es el pan que me alimenta y me nutre, es el agua que moja mi piel y me estremece, es todo lo que sé y es también todo aquello que quiero hoy saber.
9-Dic/2019 (Serie Dama y Mujer)
Comments
Post a Comment