No pude decirte

Tantas veces conversamos, a la distancia y personal, de tantos temas diversos y variados, pero la verdad irrefutable es que no pude decirte lo que pienso de Ti. Será quizás que fui egoísta, prefería oírte cantar en vez de hablarte al oído y decirte te amo.

Con tristeza algunas veces y con cariño otras tantas te recuerdo con tu mirada de niña buena, sentada a mi izquierda con tu pierna derecha sobre mi rodilla, mordiéndote los labios como queriendo confesar los deseos que sentía tu cuerpo, acaso con algo de vergüenza porque llevabas ropa puesta. Lamento que no pude decirte lo que sentía Yo, de todo lo que provocabas en Mí, en mi piel.

Nunca he de olvidar el roce gentil de tus manos con esos finos dedos de seda siempre buscando conocer mis brazos, mi pecho y mi espalda para hacerme sentir especial, y olvidar sin tino todo lo que hablaban los demás comensales, la suavidad de tu piel y la ternura de tus caricias me llenaban de paz y me invitaban a ser parte de Ti, del calor de tu cuerpo de mujer excitado, de tu abrazo completo, de tus besos apasionados y de todo lo demás que nadie conoce en realidad, de tu amor rosado y tu bondad sin pudor.

No pude decirte todo lo que más quería Yo que supieras Tú, esas muchas cosas bonitas que pienso de Ti, el deseo sincero de hacerte feliz (con ropa primero y desnuda después), lo bien que te queda esa sonrisa franca en los labios y más con la carcajada espontánea de tu alegría juvenil, lucir esa linda blusa escotada sin sostén mostrando tu espalda y que deja a todos con los ojos abiertos buscando tus senos poder descubrir, esos pantalones vaqueros ajustados dejando entrever marcada la sutil forma de tus nalgas cuando vas movimiento las caderas al caminar, la humedad viscosa de tu cuerpo cuando me besabas callada apretando mi cintura.

16-Ago/2020 (Serie Ella sabe quién es)