Nada busco, nada espero.

Nada busco Contigo y nada espero de Ti, aunque tal vez todo lo tenga a tu lado sin tener que pedirte algo. Es que natural todo sale mejor, por eso digo que la felicidad es poder dar y recibir sin prejuicios ni perjuicios, sólo con la bondad a flor de piel.

Nada le pido a tus ojos, si ellos me quieren mirar aquí estoy, igual con fugaz ilusión los miran los míos en cada fotografía. Dejemos mejor que ellos conversen sin temor en una mirada sin prisa, acaso de todo aquello que a nadie nunca decimos con palabras.

Nada espero de tu boca, si la pintas ó no igual me gusta su forma, se ve jugosa, pero más me compra la sonrisa tierna de tus labios. Déjala ser si acaso ella quiere saber cómo sabe esta boca mía, sólo tiene que buscarla sin miedo y la encuentra al momento.

Nada le pido a tus manos ni a tu pecho, hay deseo en mis dedos de tocar tu piel y si tengo permiso ya conocerás el valor de las caricias que un Caballero le regala a una Dama. La vestimenta se recoge después, riendo se sacude con calma, eso es lo de menos.

Nada le prometo a tu corazón y por demás nada debe prometerle el tuyo al mío, si acaso me vas a querer y resulta que también te voy queriendo Yo, que sean ellos libres de sentir las emociones y de amar. Ya después cada cuerpo se perderá en hondas pasiones.

23-Ago/2020 (Serie Mujer Bonita)