Despertándonos en la mañana

Ya estaba aclarando, por la ventana se coló un rayo de sol. Había vivido la noche más extraordinaria de mi existir amando a un hombre diferente y no quería ni pensar que hoy se tiene que marchar. A mi edad esto no es cualquier cosa, es grandioso estar así.

♦ Hola Bello, amor mío querido. ¿Dormiste bien?

♣ Buen día Hermosa, soñando Contigo toda la noche. Estabas divina.

♦ ¿En el sueño?

♣ Antes de dormir sobre todo, por eso seguiste amándome mientras dormía.

♦ ¿Sabes qué? Me gustó mucho cómo me hiciste el amor anoche. Digo, me gustó todo, Tú me encantas.

♣ Todavía de madrugada eras mía, y Yo tuyo.

♦ La verdad que perdimos toda noción del tiempo y gozamos sin parar, me haces muy feliz. Hoy me duele todo el cuerpo, pero no me importa, quiero seguir aquí amándote.

Para mitigar el amanecer fui a la cocina a hacer café y traje un poco de frutas de la nevera con dos cucharas. Ya Él estaba más despierto y me tiró un beso cuando me vio, Yo lo atrapé en el aire y se lo devolví en la boca. Es que ya no estamos para juegos.

♣ Me habías dicho que no disfrutabas del sexo y que eras una novata en la cama, pero anoche pude constatar que eres una mujer real y muy completa, eres preciosa, coqueta y cariñosa, me amaste con tanta pasión que me la sacaste toda, además disfrutaste plenamente de la ocasión. Me sorprendes.

♦ Por favor no exageres, sólo me dejé llevar y te seguí el paso. Por primera vez fui Yo misma. Y te voy a confesar algo, nadie me había amado así, tus manos hay que ponerlas en un museo. Tu pene no, con ese me quedo Yo.

Él me miraba con tal ternura acariciando mis senos que compraba los besos más preciados de mi boca. No me cansaba de tocar su pene que ahora estaba flácido, quería animarlo para comérmelo entero. La verdad que me veo y no me conozco ¡cuánto tiempo perdido!

♣ En verdad eres una mujer muy interesante, hermosa por dentro y por fuera, estás en tu mejor momento para el amor, buena hembra, inteligente, amable, cariñosa, no entiendo dónde has estado ni por qué estás sola. Cualquier hombre daría todo por estar a tu lado y hacerte feliz.

♦ No digas tonterías sólo para halagarme. Mira mi piel, las canas, mi cuerpo ya no es joven, la gravedad está acabando Conmigo.

♣ Yo no hablo por hablar, tu personalidad me fascina, tus senos están de película y tu vulva me vuele loco.

¡Oh Señor mío! ¿Qué Yo voy a hacer con este hombre diciéndome todas estas cosas? Es que me tiene nerviosa, ya estoy toda mojada ahí abajo y me late el clítoris. ¿Dónde estaba metido este tipo que nunca lo había conocido? Calma Yo, que todo va a estar bien.

♦ Bueno, pues ya que pones el tema, déjame decirte que aquí entre nos el que está bueno para comérselo con palitos eres Tú mi amor, nunca imaginé que podría decirlo, pero ese glande que tiene tu pene me enloquece, me gusta tanto que quiero chuparlo más cada vez. ¡Ay Dios! ¿Qué vas a pensar ahora de Mí?

♣ Yo ahora pienso que es momento de amarnos, gozarnos por completo, y quiero decirte, si Tú me lo permites, que los mejores años de tu vida no pasaron, empiezan hoy.

♦ Abrázame hasta el alma y ámame de nuevo.

4-Ago/2020 (Serie Una Historia)