Después, sin Él.

El silencio se quedó Conmigo cuando se marchó, también la soledad se paró a mi lado mirando por la ventana cómo se alejaba, pero no, sentía tristeza al verle partir después de vivir esta aventura sin igual que me hizo feliz. Todavía me pregunto dónde había estado Él todos estos años, quizás como no lo buscaba nunca lo vi ó acaso entonces tenía otra que lo amaba, no sé pero tampoco ya me hace falta saberlo. Yo que me creía Maestra he tenido ahora el privilegio de ser Aprendiz y también de conocerme a Mí misma.

Fui al cuarto de baño a orinar, al mirar la bañera vacía cruzaron fugaces por mi mente imágenes de pasión de cómo hicimos el amor bajo la ducha. Suspiré y quise recuperar la cordura que siempre había cultivado y me dispuse para recoger y ordenar todo, seguido me quité la ropa y me duché con agua fría para refrescarme y opté por lavarme el pelo después de tanto sudar. Me puse crema humectante por todo el cuerpo y aún con los cabellos húmedos me tiré desnuda en la cama, estaba extenuada y me dolía la espalda.

Inocente cerré los ojos y suspiré para remembrar las travesuras que juntos compartimos sin temor con caricias de ensueño, así mis manos pasaron sin pudor por los rincones de mi piel que Yo había olvidado hasta hoy, y todavía curiosa con los dedos índice y mayor de mi mano izquierda me toqué el clítoris y el ano lo encontré con los dedos de la otra mano tratando de revivir cómo nos masturbamos la última vez, pero no pude continuar, los brotes de mi piel estaban muy sensibles todavía y su recuerdo muy fresco.

Sin imaginar siquiera que todo lo que viví en estos dos días era posible tengo que admitir que fueron increíbles los placeres que sentí con Él, sin aburrimiento ni cansancio la magia de su compañía me cautivó en todo momento, como no podía quedarme quieta entonces me acaricié los senos, por arriba y por debajo, como lo hizo Él, mis pezones se pararon en atención, con el labio mordido grité: "¿Por qué se fue?". Respiré dos veces profundamente y tragué, como queriendo recordar el sabor de su semen en mi boca.

Al final del día, hoy domingo, aunque termino el fin de semana sola empero haber tenido relaciones sexuales salvajemente (no sé cuántas veces), creo que puedo sentirme satisfecha como mujer libre y dueña de mis actos, amándolo sin pretextos perdí la vergüenza de niña confundida y aprendí a valorar los momentos más íntimos como los verdaderos, algo que nunca me había pasado, a pesar de mi experiencia. Ser Yo frente al hombre desnudo y comérmelo a voluntad sin contemplamiento ni contratiempos no tiene precio.

A Dios infinitas gracias le doy por permitirme sentirme una mujer realizada y por lo que he podido vivir plenamente con este hombre maravilloso, siempre le rogué al Señor por que llegara alguien a mi vida que le diera sentido a mis días. Mañana todo será diferente, ya no esperaré cualquier cosa, ya sé lo que quiero, con quién lo quiero y cómo tenerlo, se terminó el condicionamiento social. No me arrepiento hoy de amarlo aun cuando haciéndolo sé que he pecado. Sólo Dios sabrá cuál será mi castigo, si alguno.

8-Ago/2020 (Serie Una Historia)