Pero caramba
No
me gusta "dar mi brazo a torcer" como dicen por ahí, y no es orgullo,
simplemente cuando me decido no me gusta volver atrás, ni cambiar de idea, ni
siquiera pensar de nuevo al respecto, al menos por un buen tiempo, y es por
respeto a Mí misma, pienso.
Pero
caramba, es que pasan los días y sigo igual pensando en Él, tanto como el
primer día cuando leí la primera prosa y supe que era a Mí que me escribía, y
mucho más después de ver aquella bella poesía de lindas palabras, de frases
sencillas, que tiernas cosas de Mí decía.
No
quiero seguir soñando así, y hace tiempo que ya lo decidí, pero sencillamente
me cuesta pelear a diario con este sentimiento, apartarlo de mi pensamiento,
trato y trato, pero no puedo.
No
es necesidad, no es cuestión de llenar un vacío en mi vida ni es por sacar del
corazón algún residuo, tampoco es falta de cariño ni deseos reprimidos de tener
atención, tampoco es por la soledad de mis noches, creo.
Pero
caramba, me distrae a veces el recuerdo de sus frases sinceras y el anhelo por
conversar sin prisa temas sin guerras, de hablar de una y otra cosas, de
cualquiera.
Tal
vez será falta de comprensión y de amor honesto, después de todo eso quiero.
No, hoy no lo sé, seguramente son ansias, las que me traicionan de repente
cuando siento que me falta algo para disfrutar, cuando veo vacías mis manos,
cuando no tengo a alguien a quien abrazar, a quien besar antes de dormir.
Mejor
me voy a acostar...
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