Entonces, un día lo sabes.
Un
día miras para todos lados, de cerca y a lo lejos, arriba y abajo, no sabes qué
buscas ó qué has encontrado, al final da lo mismo si es verde ó morado, si todo
es verdadero ó es un engaño.
La
vida te llena con ratos sin besos y te lleva donde has soñado, si acaso, pero
no sabes qué has hecho ni qué has olvidado.
Tus
manos se quedan con el polvo del caminar pasado, temerosas de acariciar otra
piel, cautas para saludar una historia de miel que no tiene un principio ni un
final.
Entonces, un día lo sabes, pero te quedas callada, porque el mundo te mira curioso al
querer preguntar cuántas noches han pasado sin volver a tener el amor durmiendo
en tu cama, y nada quieres Tú contar por temor a decir si es un llanto ó una
risa lo que se escucha cuando apagas la luz antes de dormir.
Tu
espalda, otrora desnuda sudando pasiones hasta la madrugada, ahora con frío se
arropa temprano cada noche sin poner atención a los reproches del corazón,
apenas mirando la luna por la ventana hasta que llega el alba.
Entonces, un día lo sabes, pero nada quieres cambiar, porque es más fácil llorar en
silencio y gritar las palabras de ira al viento, es más fácil secar las
lágrimas sin borrar la sonrisa fingida y seguir adelante sin mucha prisa. Feliz
de palabra aunque triste de ilusión, cada día es uno más en el calendario, el
mismo que sin pausa sigues a diario.
6-May/2019 (Serie Ansias)
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