Hablando con la Fortuna
Hola
Fortuna, ¿cómo has estado?
Hola
Pequeña, aquí estoy, ¿cómo estás Tú?
Gracias
por venir Fortuna. Creo que desde mi adolescencia no te veía, han pasado los
años y la verdad no pensé que volvería a llamarte, creí que había madurado lo
suficiente. Pero ya ves, aquí estamos de nuevo las dos, con el mismo dilema de
siempre...
¿Qué
te sucede Pequeña? Ya eres fuerte, tienes más cordura que cualquiera y te
sobran alegrías en tu vida.
Tú
sabes bien lo que me pasa Fortuna, una cosa me dice la Razón y otra muy
diferente me trae el Sentimiento.
Sé
lo que quiero y lo que no quiero, me gusta mi vida. Pero a veces el Cerebro y el Corazón se pelean, y
Yo en el medio. Es cierto que a veces pagar el precio por la Libertad a la
Soledad me pone a pensar, y algunas veces dudo.
Bueno,
sí, ya he escuchado cuando discuten, pero Pequeña, ya eres veterana de esa
guerra, sólo son batallas...
Lo
que pasa Fortuna es que ahora es diferente. Siempre he luchado, mucho, y al
final todo terminaba marchando bien. Ahora no sé explicarte cómo me siento,
pero nada es igual. Me siento rara y tengo miedo.
Dime
algo Pequeña, porque te veo y te escucho, pero no comprendo, ¿cómo se descubre
que se siente más de lo que se quisiera?
Es
eso Fortuna, lo que siento no es lo que quiero...
Pero
Pequeña, sabes bien que no son así las cosas del Corazón, el amor no se siente
cuando se quiere, siempre se siente sin querer. Por eso la ilusión avisa primero,
para que no haya sorpresas.
Pero
Fortuna, te llamo porque tengo miedo y quiero tu consejo.
A
ver Pequeña, lo primero es que tenemos que entender lo que sientes, dime, ¿cómo
te hipnotiza esa mirada que no han visto tus ojos?
No
lo sé Fortuna, no lo sé, no puedo explicarlo, pienso cosas que antes no
pensaba.
Entonces
por igual te pregunto, dime, ¿cómo te ilumina esa sonrisa que tus ojos todavía
no han visto?
Fortuna,
algo te digo, la alegría está ahí, pero no sé cómo llegó a mi Corazón.
Pequeña,
tienes que ser sincera conmigo y Contigo misma, dime, ¿cómo se ansía una
compañía que no se conoce?
Fortuna,
Amiga, ciertamente siento las ansias, si Yo tuviera esas respuestas no te
hubiera llamado hoy. Dime por favor qué debo hacer.
Ya
te voy comprendiendo Pequeña. Creo que tenemos que consultar esto con el
Tiempo. Dame un momento y ahora vuelvo.
Gracias
Fortuna, sabía que podía contar contigo.
Pequeña
querida, el Tiempo me respondió, fue de inmediato. Te cuento a seguidas con
punto y coma su mensaje:
"Sólo
dile que me deje pasar, ya luego conversamos."
Fortuna,
te agradezco el esfuerzo, aunque no me dices nada nuevo, pero antes que me mate
la Duda esperaré por el Tiempo, después que pase lo que tenga que pasar.
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