No, no entiendo nada.

A seguidas relato una animada conversación que sostuve con mi Conciencia, que más parece una discusión, y como siempre terminé más confundida luego de hablarle, o mejor dicho, menos convencida.

·     No, no entiendo nada, nunca me había sucedido algo parecido y me molesta cuando no comprendo qué es lo que pasa.

o   Pequeña, cálmate, que todo tiene explicación en esta vida, que ahora no lo comprendas no significa que no puede ser.

·   Pero dime entonces ¿cómo es que no puedo pronunciar su nombre? Si ni siquiera me importa cómo se llama. No me interesa ni si tiene un apodo.

o   Por favor cálmate Pequeña, vamos a analizar de dónde evoluciona el tema.

o   ¿Recuerdas cuando eras una Chiquilla y llegaba a la Casa algún animalito?

·   Sí, me acuerdo cuando era una niña, pero ¿qué tiene eso que ver?

o   Pues te digo, cuando le ponías un nombre al animalito lo cuidabas, lo querías, te preocupaba que estuviera bien, ¿cierto?

o   Cuando no le ponías nombre no te importaba ni siquiera si lo cocinaban, ¿recuerdas?

·   No entiendo qué quieres comparar.

o Comparar nada, simplemente no quieres nombrarlo, por algo es, ¿no te parece?

·   Es que no me importa cómo se llama.

o  Eso dices, pero a Mí no me engañas, no quieres nombrarlo porque temes luego extrañarlo, y te molesta tener que aceptarlo.

o   La diferencia es que Él ya tiene un nombre y Tú ya no eres una Chiquilla, te gusta y no quieres admitirlo, eso es todo.

·   No sabes lo que dices... No debí hablarte de esto, lo que dices no tiene sentido.

o   Detrás de un "me da miedo quererte" hay un "me da miedo tenerte que olvidar", y Yo te entiendo Pequeña.

·         No, Tú no entiendes nada y Yo no quiero seguir hablando de esto.

o   Puedes correr todo lo que quieras, pero de Mí no te puedes esconder, Yo soy tu Conciencia Pequeña.

9-May/2019 (Serie Ansias)