Escaparse un Lunes
Sin
prestar mucha atención a los comensales entró abriéndose paso entre la gente,
un tanto distraída por el ruido pero con la mirada decidida en llegar hasta a
una pequeña mesa vacía en el fondo del salón, donde ya sentada podría pedir una
cerveza y con calma ordenar las ideas que le van dando vueltas en la cabeza,
después de todo hay que encontrar en algún lugar un poco de tranquilidad y
tomar algo con alcohol para tener paz mental.
Siempre
las mismas preguntas, siempre las respuestas usuales, mentiras normales para
mantener en pie una realidad que sólo existe en público, en unas palabras sin
detalles que aunque huecas nadie osa cuestionar, quizás por costumbre, tal vez
por comodidad, acaso por apariencia social ó familiar, a veces por ventaja
económica ó conveniencia política; al final cada cual encuentra sus motivos y
los cultiva, lo que no se tiene siempre es felicidad, y poco importa lo que
pasa en privado detrás de las puertas.
La
respiración antes agitada empieza ya a encontrar aire fresco para calmar los
latidos de su corazón enamorado de nuevo, que a veces es dominado por las
ansias de querer a quien no puede tener. La misma historia otra vez...
Comienza
otro capítulo de suspenso que trae la íntima conversación del cerebro y el
corazón, los que nunca están de acuerdo. Hoy la representación de la razón y
del amor no encuentran remedio, no hay comprensión y ello lo pagan los nervios,
entonces las palabras sin sentido salen de la boca sin permiso y se complica la
situación cuando el deseo de amar es más fuerte que la prudencia. Sabe que no
le va a doler, al menos hasta mañana cuando se pierda la inocencia.
Mirando
una fotografía se ilusiona su corazón, leyendo unas frases se muerde los labios
queriendo llamarle, anhela tenerle a su lado sin mirar el reloj, coqueta ansía
a ojos cerrados respirar el aliento, acariciarle sin prisa la frente, la cara y
la barba, besarle el cuello sin pensar qué día es hoy, inquieta de manos
abrazarle la espalda, recorrerle el pecho mordiéndole con ternura la piel y
entregarle a la pasión cada espacio de su cuerpo ya estremecido, aunque sea
sólo un rato.
Se
llaman platónicos los amores que sólo habitan en el corazón pero no pueden ser
parte de la vida cotidiana.
Después
de tomar tres cervezas finalmente le vencen las ganas, sus anhelos callan a la
razón y hace el contacto.
"Caramba...
¡Qué invitación tan tentadora!"
"Viniendo
de una Dama tan elegante y distinguida se me hace difícil negarme a
acompañarla, pero siendo honesto, como siempre lo soy, debo declinar su
invitación."
"Pienso
que debemos respetar las circunstancias y honrar la realidad. No sería
apropiado para ninguno disfrutar de una compañía que luego pida más de lo que
se puede dar."
"Fíjese
por favor que es Usted una Dama, y entienda que soy Yo un Caballero, por eso no
veo manera de que podamos ser amigos de un instante, tampoco ser simples
amantes."
"Con
alegría y grato interés le ofrezco incondicionalmente mi amistad, completa y
verdadera, pero nada más puedo hacer."
"Sincero
agradezco su comprensión y le ruego me perdone si acaso le ofendo."
Después
de escuchar la respuesta pidió tequila, sal y limón con la cuarta cerveza.
13-May/2019 (Serie Ansias)
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