Un gato consentido

Yo como que estoy viendo una comida de lata aquí, en el estante.

Definitivamente es una lata de comida, como las que abre el Abuelo. Y tiene que ser para mí, por supuesto, sino no estaría aquí.

♥ Abuelo, te cogió el sueño hoy.

♠ Buen día Piccolo. Desperté hace rato pero me quedé recostado leyendo las noticias de Fórmula 1.

♥ ¡Ah OK! Dormiste bien, me imagino.

♠ Descansé por lo menos.

Como hoy es sábado nadie se levanta temprano. Pero yo y el Abuelo siempre estamos en pie, listos para lo que traiga el día. Igual tenemos que cuidar el huerto y vigilar la Casa todos los días.

♠ ¿Y tú dónde andabas? Anoche no te encontré cuando me fui a dormir.

♥ Andaba haciendo un patrullaje en los entornos, Tú sabes. Entonces esta mañana vine y veo una comida de lata aquí en el tramo y nada, me quedé esperando a que te levantes para desayunar.

El Abuelo mira como queriendo decirme que sé mucho, y no se equivoca. Como felino rápido he aprendido y mis primos son testigos.

♠ Está bien Piccolo, ahora te voy a poner la comida de lata.

¡Eso! Sabía que podía contar con el Abuelo.

♥ ¡Gracias Abuelo!

Y de trozos de pollo, la que más me gusta. Soy un gato consentido. Y con sentido también, de lógica y además de humor, soy el mejor.

Ahora los fines de semana se parecen a lo que eran los días de semana el mes pasado. Lo que no logro comprender todavía es por qué ahora se puede salir, y a toda hora, cuando hay muchísimos más enfermos del virus que antes, y andando sueltos por todas partes. Al parecer a nadie le importa aunque todos tienen una versión diferente y llevan su vida a su antojo. ¡Qué rara es la gente!

♠ Dime Piccolo ¿qué haces metido abajo de mi cama?

♥ Estoy refugiado. Es que los primos están muy intensos hoy, como Lolo está operado estos dos andan con más energía que nunca.

♠ Ya entiendo.

12-Jul/2020 (Serie Conversando con Piccolo)