Ser paciente

He vivido y soy paciente, caminé, corrí, tropecé y me caí mil veces, pero una y otra vez cada vez me levanté de nuevo y seguí buscando el amor, luego dejé que el tiempo, la lluvia y el silencio sanaran las heridas de mi corazón, aunque hoy todavía no estoy segura si fue lo mejor, fui paciente y quizás lo fui demasiado.

Con el paso de los últimos años calmadas llegaron las canas, y por todos lados, se asomaron las arrugas en mi cara y aparecieron unas libras en mi abdomen que no eran mías, pero callé mis penas, la frente hoy me pesa de mirar hacia abajo tratando de entender cómo actúa el destino cada día pues el corazón duele todavía.

Ser paciente me ha enseñado a confiar más, pero no demasiado, pues la vida no se detiene ante nadie y el planeta sin parar sigue dando vueltas con la fuerza del amor, aunque tal vez he sido muy paciente y cauta después de la última vez que lloré por un querer no desistiré hasta tener en mi vida al hombre que tanto amo.

La vida misma con sus raras maneras a duras penas me ha enseñado la verdad de cada cosa y el valor de cada quien, fui bondadosa y luego egoísta, amé sin medida y arrogante quise dominar al amor que llenaba mi vida, pero mi propia soberbia me golpeó de vuelta, dije un “adiós” que hoy quisiera borrar para decir un “hola”.

En el alma atesoro los anhelos de placer que me enseñó su piel, y hoy los añoro, fue un capricho primero y luego el amor sencillo y verdadero que me llevó hasta el cielo, no renunciaré a tener la oportunidad de ser feliz de nuevo, necesito ser paciente y humilde, perdonarme a Mí misma y rogar que también me perdone Él.

22-Jul/2020 (Serie Una Historia)

Comments

Popular posts from this blog

Me deleito con tu personalidad

Maroteando

El Gato entendió