La mañana siguiente

Dormido me alcanzó la madrugada

desperté sin saber mi paradero

me soñaba en tus brazos,

entonces, entendí qué me pasaba,

fresco aún tu recuerdo

me seguía añoñando.

Excitado me encontré de repente

con el olor de tu piel en mis manos

respiré y suspiré,

con los ojos cerrados pude verte

con deseos de amarnos

y de nuevo te amé.

Recuperaba mis fuerzas vitales

con una sonrisa franca en los labios,

la mañana siguiente

me invitaba ya volver por tus lares

sin ver el calendario

confesaba silente.

Los placeres del amar son mejores

si no tenemos arrepentimiento

la mañana siguiente,

consumados amantes superiores

dichosos de alma y cuerpo

tenernos siempre en mente.

Saber amar no es un tema cualquiera

es sutil oficio de arte divino

ser amantes prudentes

y poder disfrutar como dos fieras,

del amor es testigo

la mañana siguiente.

Mucho te quise ayer, más te quiero hoy,

en primeras veces somos expertos

sin miedo al ver presente

todo aquello que es bello del amor,

satisfacción sin celo

la mañana siguiente.

12-Sep/2021 (Serie Madrigal)