Me cuesta

Me cuesta pensarle de improviso y entonces, más reconocer lo que siento sin querer. Con cualquier detalle cotidiano mi mente reacciona imprudente y me muestra su imagen, como por arte de magia me recuerda tanto las palabras bonitas que me dice a cada rato.

Me cuesta mirarle cuando viene hacia Mí sin sentir un deseo de abrazarle al instante. Cuando camina me gusta mucho y entonces, más cuando se sienta a mi lado a conversar, cuando se queda mirándome con aquella picardía sana, mas a la vez ingenua. Me compra.

Me cuesta decirle al mundo que le quiero, pero me cuesta más por mis adentros, sobre todo porque es lo que siento. Hay circunstancias agravantes que me hacen pensar cómo es que puedo quererle, me rodea la duda, me persigue el silencio, me acecha la soledad.

Y sin embargo lo pienso, aunque me cuesta.

Y sin embargo lo miro, aunque me cuesta.

Y sin embargo lo quiero, aunque me cuesta.

Así, a pesar de todo, es tan bello el sentimiento que vive en Mí que, aunque me cuesta hoy sé que lo amo y ya no quiero callarlo.

24-Ago/2021 (Serie Madrigal)