Distancia cruel

Cabe resaltar, y lo resultó aquí sin temor, que somos entes adultos, experimentados y maduros, dos seres evolucionados, ya casi un tanto mayores para hacer algunas travesuras, de esas que luego dan risa, no por falta de ganas ni de fuerzas, sino por los dolores en las coyunturas.

Después de cualquier modo anterior nos amamos, y ante cualquier circunstancia ulterior también nos unirá la bondad del amor, y aunque ciertamente es cruel la distancia que separa tu aliento de mi paladar, no tenemos ansias esperando que llegue el momento de encontrarnos de nuevo.

No todo vale al quererte si tus ojos no brillan cuando conversamos, si no alcanza tu pecho mi abrazo, si no andan mis besos mordiendo tus labios, si tu ropa y la mía se quedan puestas, si le pone el atardecer los colores al horizonte y no podemos brindar al contemplarnos la piel.

Te quiero abrazar con Fe, sin pudor que puedan mis manos lentamente recorrer tu espada soltando el sostén y dejando libres tus magníficos senos, para luego acariciar despacio tu abdomen hasta llegar a tu vientre, mientras tiemblas decirte al oído que te amo, que no te va a doler.

24-Feb/2022 (Serie Amor cotidiano)