Después de soñarte

Cada noche me duermo contento Contigo en el pensamiento. Empero es en la madrugada cuando más te extraño, y no porque te piense más, sino porque te abrazo en mis sueños y cuando despierto no te encuentro, deseoso de Ti te busco a mi lado, pero no te tengo.

En mis sueños de cama te busco y te encuentro como si estuviera despierto, mirando tus ojos brillando por el placer de amar, dichoso mientras me siento fundido en tu cuerpo sin mirar el reloj se nos pasa el tiempo, acaso mojados ya los dos mejor sonreímos.

Entonces me despierto agitado, respirando aprisa me vuelco y quedo sentado mirando el aposento por todos lados, con el genuino deseo de abrazarte de piernas y brazos por la espalda y acariciar tu pecho con la ternura pura de la mano de un hombre romántico.

A veces simplemente me despierta la lluvia sonando en la ventana, callado me quedo muy quieto esperando dormirme de nuevo para volver a abrazarte y seguir amándote. Dejo la luz apagada, no hace falta mirar para entender dónde van las curvas de tu desnudez.

Después de soñarte a solas me río, medito y lleno de paz agradezco a la vida el privilegio que ha sido el haberte conocido. Además te doy gracias por haberme permitido aprender quién eres, el saberme amado es sensacional, y Tú haces que me sienta especial.

Pero siempre después de soñarte me siento feliz, así es, pues aunque no siempre a mi lado estás en mi mente siempre te tengo presente. Alegría en tu rostro y pasión en tu vientre, así cada vez más te recuerdo después que te sueño. Ya quiero verte de nuevo.

Por amarme como me amas te quiero sin reclamos ni exigencias, cada día un poco más me enamoro, cada noche mucho más te deseo, ilusionado añoro el momento de tenerte de nuevo en mis brazos para añoñarte como te mereces, excitado me quedo después de soñarte.

12-Feb/2022 (Serie Amor cotidiano)