Más me enamoro de Ti
Estando Contigo, desnudos, después de hacer el amor toda te veo, te admiro, con detenimiento te miro y a cada momento más me enamoro de Ti. Te digo a seguidas qué me gusta que me enamoras así.
Tu pelo silvestre (antes un poco largo y ahora menos), que anda suelto a merced de la brisa. Mis dedos gustan jugar con tu pelo.
Tus lindos ojos (grandes y brillantes), que siendo marrones se tornan azules según tus emociones reflejan, elocuentes parpadean.
Tu cara preciosa con pinta de niña adulta (con finas facciones de mujer coqueta), tus mejillas son terreno fértil para caricias.
Tu sonrisa alegre (que enseña ternura natural), con picardía muestran experiencia tus labios tersos que tanto me provoca morder.
Tu boca pintada me llama y Yo me invito solito de acortar la distancia y besarte, hacerme con tu aliento (creo que es alimento).
Tus manos pequeñas con dedos menudos, que ágiles y vivaces se adueñan de lo mío en cualquier momento (y me atrapan, me dan paz).
Tu cuello esbelto de elegante dama (parece de un retrato), que discreto para ser descubierto enseña cosquillas al mero contacto.
Tus hombros (de escueto ancho), que atentos esperan mis manos para liberarlos del vestuario, tan suave tu piel y de lindo color.
Tu espalda tan sensible que se estremece al sentir el furor de mis dedos bajando hasta la cintura (hasta donde no cabe la duda).
El olor de tu piel es fragancia que encanta mi olfato entrenado (no vale perfume), y cuanto más íntimamente huelo más me esmero.
Tu pecho anhelado (nido de gloria y orgullo), que me emociona tanto verlo como el sentir su volumen por los entornos que guarda.
Tu divino vientre de mujer madura que te dio la dicha de ser madre, hoy es la muestra fehaciente de tu presente valiente, mujer.
Tus caderas y tus nalgas me generan gran entusiasmo (confieso que no conocía esto), tienen forma y tamaños para soñar despierto.
Entonces, ¿cómo describir tu monte de venus? Un majestuoso monumento, hermoso entorno de tu cuerpo, fuente de placer para ambos.
Y, desde tus muslos hasta la punta de tus pies todo es increíblemente apetitoso, siempre suave tu piel me convence con su tacto.
Sin embargo, y siendo completamente honesto ante todo lo citado anteriormente, humilde Yo he de confesar que no es físico lo que me enamora de Ti, aunque todo cuenta y el cuerpo es importante.
Me enamora de Ti tu natural forma de ser, tu trato gentil, la bondad genuina de tu alma, tu manera de pensar sensata y tu conversación inteligente, tu personalidad espontánea, la sinceridad de tus palabras y la honestidad de tu mirada, como ama tu corazón.
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