He aprendido

Desde que te conocí he aprendido que nada vale la inmediatez cuando se busca cultivar el querer, para amar se necesita paciencia y respeto, la energía y la bondad se encargan de todo lo demás.

Contigo he aprendido a ver los colores de la vida de un modo diferente, a disfrutar con deleite de cada matiz sus tonos y texturas sin juzgar los pinceles que los dibujaron, feliz al mirarlos.

He aprendido de Mí mismo el poder que tiene el corazón sobre el resto del cuerpo, cuando creía que había vivido lo suficiente llegaste a enseñarme que aquello había sido sólo un entrenamiento.

Contigo he aprendido que el sabor de tu boca no está en los labios ni en los besos, sino que se encuentra en el respirar agitado de la pasión que no tiene prisa, ese sabor más allá de la piel.

Saber amar es natural, decía de joven, pero ahora de mayor lo comprendo mejor, saber amar es consecuencia de la bondad, la energía de cada cual nos hace vibrar y todo encaja en su justo lugar.

Contigo he aprendido que sí hay magia en el amor, que si es posible para ambos gozar de la pasión que se mete por debajo de la piel y llega hasta el alma, ya abrazados después reírnos también.

Y si acaso ahora sientes de repente una especie de cosquilla que te baja por la espalda y se te acomoda en las costillas, puede ser la energía de alguien que te extraña. No te asustes, soy Yo.

Contigo he aprendido a extrañar sin sufrir ansias, a quererte sin tener que tenerte a mi lado siempre, Tú me enseñas a amar de un modo diferente, a Mí, que me creía todo un experto del querer.

10-Feb/2022 (Serie Amor cotidiano)