Me faltó de todo
A veces los cálculos no son precisos, sobre todo si se hacen en función de la vista pública, pero nada hay más complicado, y a la vez divertido, que aprender, y más cuando es aprendiendo a amar. Las ilusiones son las que motivan al cuerpo, impulsan las caricias y paren los besos.
La mucha comida y la poca actividad engorda la pareja, mucha poesía sin anatomía hace que el tiempo se aburra de pasar, así nace la cruel rutina, crece la monotonía de sólo conversar y ver películas, entonces, termina recortada la jornada provocando la despedida con besos cortos.
Me faltó humor para contagiar su sonrisa y llenar el ambiente con su risa, me faltó calor para abrazar el escote de su espalda al caminar por la acera, me faltó destreza pasa entrelazar sus cabellos entre mis dedos, me faltó ternura para acariciar sus manos y jugar con sus dedos.
Me faltó largo para llegar al fondo, me sobró ansiedad por tanto esperar el día.
Me faltó ancho para llenar el espacio, me sobró entusiasmo sin lograr demasiado.
Me faltó energía para alcanzar los anhelos, me sobró cansancio después sin remedio.
Me faltó explorar más su desnudez.
Me faltó paciencia y dedicación para lograr lo mutuo, quedé como un tonto andando solo tras los placeres del cuerpo, dando tumbos sin esperar el momento, aquella belleza de mujer, que la vida me permitió admirar en privado, quedó amada a medias, como no se debe.
Me faltó de todo.
18-Feb/2022 (Serie Amor cotidiano)
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