Más que cualquiera

Inteligente y astuta, como toda mujer, pero aún más que cualquiera otra dama, así Ella es, es un ser muy especial, nada reclama, prudente al hablar, cauta cuando escucha, sagaz al actuar, se viste casual a la altura del mejor gusto, y cuando está desnuda nada más hay que agregar.

Puede sonar raro, pero a mis años el ser sincero es más importante que ser ameno, por eso digo convencido que más excitante es su conversación que su figura hermosa de mujer madura. Sobre el particular cabe resaltar que es una mujer con un cuerpo espectacular, y que sabe cocinar.

Y me atrapó como al pez... por la boca.

La verdad no sé qué sazón le pone a la preparación, pero me chupo los dedos cada vez, y varias veces.

Tal vez guarda su secreto en el delantal, quizás todo lo tiene en la mente, al final me da igual, porque me hace el amor antes de cocinar.

Más que cualquiera otra mujer Ella me hizo mirar sin pensar que algo podía salir mal, aquella tarde su energía azul cargada de bondad me envolvió y sin temer le dije cosas, todas mis verdades, y no se asustó, ni siquiera frunció su frente ante la realidad que le conté de repente.

Más que cualquiera Ella ha sabido sacar lo mejor de Mí, siempre con una sonrisa en los labios me mira y me cautiva, me habla y me emociona, me abraza y me abriga, me besa y me calma, me desnuda y me ama, todo sucede sin pretender que somos menores, cada día somos amantes mejores.

Más que cualquiera entiende Ella cómo se hace mejor el amor, es toda una maestra de la ternura, con calma y a la vez con pasión, sin prisa y a la vez con emoción, con sutiles gemidos que terminan en fónicas risas, en cada postura demuestra que es una experta. Yo quieto y callado.

15-Abr/2022 (Serie Amor cotidiano)