Decir más no puedo

Nunca nadie me ha visto llorar, es algo que no me permito, mejor doy la espalda y disimulo. Bueno, los funerales y los nacimientos igual no cuentan, unos son eventos fortuitos y los otros son muy esperados, esas son lágrimas familiares que todos mostramos.

Es que a mi edad ya los amores deberían sólo ser alegrías. Pero, a veces algunos terminan siendo penas varias y sufrimientos misceláneos, aunque lo sabemos cuando ya es tarde para recapacitar. Son esas las lágrimas del corazón que nadie me ha visto llorar.

Pero ahora no es llorar lo que quiero, aunque siento una humedad en los párpados y entonces mis dedos zánganos no la secan siquiera, aunque esta vez creo que es alegría lo que llena mis ojos, ó tal vez miedo, no estoy segura pero no quiero todavía saberlo.

Siento que me late el pecho, no como antes cuando era ansiedad, ahora es diferente y creo que incluso vibra más, no es taquicardia ni es menopausia, es algo raro, ó es quizás que ya no me acuerdo si es que lo había sentido, pero quiero vivirlo, eso quiero.

Pero me quedo callada, nada respondo, hoy prefiero el silencio que dejar de ser Dama, temo que si me atrapa su aliento en los labios no sabré lo que haré, quizás lo beso también hasta que no podamos más respirar, entonces seré amiga y amante, Dama y Mujer.

De repente me tiemblan las rodillas al estar de pie, me siento callada un momento sin que nadie se entere que me muero por dentro, que me palpita todo lo mío, entonces comprendo que esto es real y verdadero, que no es algo pasajero, total ya no me acuerdo.

Decir más no puedo, tampoco debo, dejemos que fluya la vida y que los días me digan si tengo que comprar ropa interior de nuevo (y para Él), que me sobren las horas cuando me abrace su pecho, siento que hoy daría por un beso suyo lo que nunca Yo he tenido.

18-Sep/2020 (Serie Mujer Bonita)