Y ¡qué bueno!

Me gusta estar solo, Conmigo, a solas Yo y Mí mismo, pero en verdad últimamente me gusta más estar Contigo, y vivir tu compañía.

Me duermo contento, al tiempo me despierto y sonrío, sencillo es lo que siento y me gusta que andes descalza por mi pensamiento.

No sé por qué te quiero, tampoco me lo pregunto, ni me preocupa, sé lo que siento y no lo cuestiono, por eso me sonrío cada día.

No sé si quieras vivir Conmigo, nada soy, nada tengo, pero sé que no quiero vivir sin Ti porque Contigo soy feliz, y ¡qué bueno!

Contigo soy fiel y conforme sin mirar a los lados para ver quién viene, quién pasa, para saber qué existe más allá de tu mirada.

Y siempre quiero hablarte, sobre todo en persona, verte y admirarte en lo físico es mi deleite, aunque más bello es tu intelecto.

No es necesidad, son puros deseos de abrazarte eso que siento al mirarte, anhelos de tener tu piel cercana y sentir tu respirar.

Sólo de verte me da apetito de morderte, comer sin tragar cada brote de tu cuerpo, saborear la delicia de la humedad de tu piel.

Desnudar sin prisa dos cuerpos que arden, sin miedos ni tabúes para disfrutar, es la antesala de un festival a besos y caricias.

Es tan bonito ser curiosos para descubrir cada espacio de la desnudez y jugar a la sensualidad sin pena ni maldad, y ¡qué bueno!

Amarnos a más sin tener que hablar dejando que todo lo digan los gemidos es sensacional, siempre manteniendo el contacto visual.

El roce de tus piernas con las mías nos enseña la armonía de la gran pasión de un amor maduro que es la maravilla, y ¡qué bueno!

28-Ene/2022 (Serie Amor Maduro)