Triste de estar triste
No hace falta preguntar si estás triste, basta con mirar tu cara triste. Pintas tu rostro de blanco, rojo y negro queriendo ocultar la verdad de las penas que marcan las arrugas en tus ojos, las que de tanto llorar hacen pliegos a cada lado de tu nariz.
Triste de estar triste, aunque nada impide que sueltes las carcajadas que clamen con gracia alegrías en cualquier momento del día, cual payaso triste que alegre entretiene a todos, acaso maquillado, sin que nadie pueda confortarlo después sin maquillar.
Con la mirada perdida buscando tras las sombras una luz de esperanza, camina sin cansarse y labora entregado por toda la ciudad, queriendo llegar un día feliz a su casa cargado de sueños, sediento de aliento, amado en silencio sin más qué decir.
La pintura regada por toda la cara, así fingida te queda la sonrisa marcada, la mueca triste en los labios no ríe, tapada la nariz y los ojos que miran sin Fe, todo es un triste disfraz de tristeza, por eso te quedas y así siempre estarás triste de estar triste.
Triste de estar triste, aunque nada impide que sueltes las carcajadas que clamen con gracia alegrías en cualquier momento del día, cual payaso triste que alegre entretiene a todos, acaso maquillado, sin que nadie pueda confortarlo después sin maquillar.
Con la mirada perdida buscando tras las sombras una luz de esperanza, camina sin cansarse y labora entregado por toda la ciudad, queriendo llegar un día feliz a su casa cargado de sueños, sediento de aliento, amado en silencio sin más qué decir.
La pintura regada por toda la cara, así fingida te queda la sonrisa marcada, la mueca triste en los labios no ríe, tapada la nariz y los ojos que miran sin Fe, todo es un triste disfraz de tristeza, por eso te quedas y así siempre estarás triste de estar triste.
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