Ocaso de otoño
El sol ya iba bajando su altura en el horizonte, como cansado caminando hacia la lejanía, con una postura opaca entre las nubes grises que rodeándolo cubrían su partida sin dejarle opción a su despedida en el cielo oscurecido.
Implacables en su pasar, las horas del tiempo empujaban sin pausa el atardecer buscando con ello que aparecieran ya las estrellas y la luna, para llamar a la brisa del sur a enfriar las costas que había quemado el soleado día.
Quedaban pintadas en el cielo las huellas del caminar sin prisa de las estelas, un paisaje de regalo para la mirada enamorada del aprendiz que se posa a ver sin enojo el ocaso de otoño esperando fiel la llegada de la mujer amada.
Con la cámara lista en las manos se dispone el aprendiz a captar la belleza de lo natural, la ternura sin igual de lo que irremediablemente sucede cada vez que le llega la hora al ocaso de otoño, el cambio de color en el horizonte.
13-Nov/2019 (Serie Fotografía y Sentimiento)
Comments
Post a Comment